Rafael Bisquerra es el fundador de la RIEEB (Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar) y difunde por todo el mundo sus conclusiones tras más de 20 años de investigación. Sobre la importancia, necesidad y beneficios de educar las emociones habló en el webinar que impartió el 9 de diciembre de 2021 para VOCA Editorial y Expresso Bibliográfico. En este post resumimos las claves. Y, si quieres, puedes ver el webinar completo en vimeo.
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¿Por qué es importante la educación emocional?
En las emociones se expresa lo peor y lo mejor de nuestras vidas. Están el miedo, la angustia y la tristeza. Y también la alegría, el amor y la felicidad. Por eso, dijo Rafael Bisquerra en el webinar:
«Una puerta lleva al infierno. Y la otra, al cielo en la tierra. La puerta que vamos a abrir en gran medida depende de las competencias emocionales».
El psicólogo explicó cada una de las cinco competencias emocionales y habló de la necesidad de educarlas para el bienestar de la sociedad, de los adolescentes y de los profesores.
Bienestar de la sociedad
En primer lugar, la educación emocional es una respuesta a necesidades sociales que no son atendidas por el currículo académico, por ejemplo:
- Ansiedad y estrés. Son emociones generadas a partir del miedo.
- Depresión y suicidio. La emoción de la tristeza puede derivar en desesperanza, angustia y en comportamientos de riesgo como los intentos de suicidio.
- Violencia. Bisquerra defiende que la competencia emocional de la regulación de la ira para la prevención de la violencia es uno de los objetivos prioritarios de todo sistema educativo.
- Consumo de drogas. Si se educan las competencias para regular las emociones y llevar un estilo de vida más saludable, se puede disminuir el uso de las drogas para cambiar los estados emocionales negativos.
- Manipulación política. El psicólogo se refirió en este punto al clima emocional de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.
El cóctel explosivo de la adolescencia
En segundo lugar, los adolescentes. Desarrollar competencias emocionales desde pequeños les puede dar herramientas para no ser, en palabras textuales, «cócteles explosivos de emociones». Es decir, la educación emocional los prepara para afrontar desafíos como estos:
- Adicción al móvil. Las competencias de autonomía, autoconocimiento y autoestima previenen a los adolescentes de la dependencia emocional del Whatsapp y otras redes sociales.
- Problemas de concentración. Escuchar con atención y silencio forma parte de las competencias sociales de la educación emocional.
- Disfrutar de la lectura. Rafael Bisquerra propone la lectura emocional para enseñar a leer con entusiasmo.
- Bullying. La regulación de la ira para prevenir la violencia es una habilidad esencial para mejorar el ambiente escolar.
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Los profes primero
Rafael Bisquerra se preguntó: «¿Podemos educar con malestar?». La respuesta es no. El bienestar del profesorado es un factor de la calidad de la enseñanza, porque los profesores son modelos de conducta y crean climas emocionales favorables o no al aprendizaje y al bienestar.
Además, para impartir educación emocional de calidad y eficaz, lo primero es la formación del profesorado en competencias emocionales.
Durante el webinar, el catedrático informó, asimismo, de que la RIEEB busca centros educativos en los que implantar un plan de formación en educación emocional para investigar los beneficios de la educación emocional en escuelas.
Ideas de Rafael Bisquerra para poner en práctica la educación emocional
Estas son algunas ideas que dio Rafael Bisquerra para poner en práctica la educación emocional:
- Formación docente. Es el paso más importante. No tendría sentido que un profesor de inglés no supiese inglés. Pues lo mismo pasa con las competencias emocionales.
- Legitimación de las emociones. Permitir la tristeza, la angustia, la ira, el miedo… Todas las emociones son necesarias. La educación emocional no las reprime, sino que las regula.
- Establecer límites. Educar para la vida y el bienestar no es dar «barra libre» a las emociones, sino enseñar a controlar la impulsividad o tolerar la frustración.
- Desarrollar actividades en tutoría. Puesto que la educación emocional se presta a dinámicas prácticas como role-plays o discusiones en grupo, un buen espacio para llevarlas a cabo es la Tutoría.
- Integración de la educación emocional dentro del currículum. Bisquerra dio ideas para enseñar vocabulario emocional en Lengua, mostrar la base neuronal de las emociones en Biología o, en Historia, aprender a mirar la Primera Guerra Mundial desde la perspectiva emocional.
En definitiva, la educación emocional es necesaria y se ha demostrado eficaz porque mejora el rendimiento académico y el bienestar de la sociedad. Por eso, el fundador del GROP afirmó: «Lo que se invierte en educación emocional se recupera con creces».
Si quieres saber más sobre los beneficios de la educación emocional, no te pierdas el webinar completo. Y si quieres profundizar más, te recomendamos este post sobre las 10 ideas clave de educación emocional según Rafael Bisquerra. ¡Esperamos que te sirva!
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