¿Eres tutor este año? ¡Ánimo! Quiero decir… ¡Enhorabuena! En realidad, ser tutor es a la vez una responsabilidad y un privilegio. En este artículo hablamos de todo lo que necesitas para plantear tus tutorías con tus alumnos y sus familias.
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Cómo hacer un PAT paso a paso
¿Qué hace un tutor en las tutorías?
La RAE define al tutor como la ‘persona que orienta a sus alumnos’. Ese será, pues, tu papel principal: guiar a tu clase y ayudarles a crecer. Por eso, las tutorías implican que te reunirás con cada uno de ellos para orientarles e informarles.
La diferencia con un profesor «normal» es que tú pasas algo más de tiempo con ellos y les haces un seguimiento individualizado.
En general, podemos resumir las tareas del tutor en estas cuatro:
- Reuniones con las familias de los alumnos. Puede ser una al trimestre, al año…, y siempre que se necesite.
- 1 hora semanal con toda la clase. La hora propiamente de tutorías.
- Reuniones personales con los tutorizados. Principalmente, se trata de ayudarles, proponerles técnicas de estudio e ir repasando su progreso académico.
- Feedback con el resto de profesores sobre el desempeño de tus alumnos. Si sucede algo en una asignatura o se dan situaciones especiales con tu clase, los profesores pueden recurrir a ti, o hablar juntos con el alumno en cuestión.
Temas para las tutorías con las familias
Seguramente, estás acostumbrado a dar clase, a hacer programaciones y evaluaciones, y a lidiar con algunos problemas de tus alumnos. Pero puede que no tengas tanta experiencia en el trato con los padres.
En el caso de que acuerdes con ellos realizar tres reuniones anuales, te proponemos algunos temas que puedes tratar en las tutorías con las familias.
1.ª reunión: conocerse y conocer mejor a los alumnos
La primera reunión será una toma de contacto.
- Por un lado, es bueno que las familias sepan quién es el tutor de sus hijos, que te pongan nombre y cara. De esta manera, se crea una relación.
- Por otro lado, a ti también te ayudará conocerles a ellos y escuchar sus objetivos para sus hijos, sus preocupaciones, sus rutinas, etc.
Además, puedes aprovechar este primer encuentro para descubrir rasgos de tus alumnos. Tanto si ya conoces a tus alumnos como si es tu primer año con ellos, sus familias podrán hablarte de sus intereses y gustos, de lo que se les da mejor, de la materia que más les cuesta…
En definitiva, la primera reunión de las tutorías sentará las bases de cómo va a ser la coordinación entre escuela y familia, y cómo el tutor puede ayudar a cada alumno concreto.
2.ª reunión: rendimiento académico
El final del primer trimestre o el comienzo del segundo es un momento clave para reconducir o afianzar el progreso de los alumnos: ayudar a mejorar, reforzar las asignaturas que más les cuesten o proponer nuevas metodologías y herramientas.
Entre otros, puedes tratar estos puntos con las familias:
- Comportamiento en clase y en familia.
- Relación con los compañeros.
- Atención y participación en el aula.
- Tiempo y calidad de los deberes.
- Desempeño en los exámenes.
3.ª reunión: revisión global y proyección
Por último, la tercera reunión será al terminar el año escolar. Por eso, habrá fundamentalmente dos temas:
- Repaso, evaluación, análisis de todo el curso: Qué tal las notas, qué tal el último trimestre, cómo ha sido la evolución personal y académica…
- Proyección futura: Por una parte, podéis hablar de tareas para verano, de áreas en las que trabajar durante esos meses, etc. Y, por otra parte y en función de la etapa, también se puede plantear el año siguiente, la trayectoria o si es necesario repetir curso, por ejemplo.
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Qué hacer con tus alumnos en tutorías
Al no tener contenido curricular ni ser evaluables, las horas de tutorías se llenan de actividades variadas e improvisadas: repaso para los exámenes, entrega de notas, continuación de las actividades del colegio (festival, fiestas, proyectos, videos…), etcétera. El remedio para esta miscelánea puede ser recurrir al Plan de Tutorías de tu centro.
Este documento recoge la orientación y los valores en los que se quiere educar a los alumnos más allá del currículo escolar.
Por eso, puede ser un buen punto de partida para plantear una formación humana en estas horas semanales. En este sentido, nuestro consejo es que cuentes con un programa de tutorías que te dé seguridad y te permita disfrutar de las tutorías.
Así, tendrás todo el contenido preparado, ordenado, secuenciado y con la garantía de que vas a trabajar la educación en valores con tus alumnos. Estos son los elementos básicos de un buen programa:
| Listado de valores y virtudes para cada curso | Recursos para trabajarlos: videos, noticias, historias… | Dinámicas y actividades |
| Teoría y características de los valores propuestos | Herramientas de evaluación | Diseño atractivo para los alumnos |
Pero ¿ya existen programas así? Claro, Talentum puede ser una buena solución si eres tutor en secundaria. A través de casos reales y de historias de superación, tus alumnos aprenderán valores y educación emocional. ¡Aporta tu toque único y a triunfar en las tutorías!
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