«¡Mamá, déjame el móvil, porfa!», «¿Podemos usar el ordenador en clase?», «¿Por qué no puedo tener el móvil en la mesa si está apagado?»… Seguro que estas frases te resultan familiares, y es que la salud mental pantallas es un tema a la orden del día.
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Problemas en adolescentes y cómo prevenirlos
Problemas y retos en la salud mental
Es un hecho: las pantallas han llegado para quedarse. Su uso se ha extendido y normalizado tanto que ya forman parte de nuestro día a día. Pero ¿qué consecuencias pueden tener en el desarrollo y en la salud mental de los alumnos?
De hecho, estas cada vez se utilizan durante más tiempo y a edades tempranas, ya que forman parte tanto del tiempo de ocio como del tiempo educativo.
Es decir, su tiempo de exposición aumenta considerablemente si el niño utiliza pantallas
- En la escuela
- Y en casa
¿Cuánto tiempo de uso es recomendable según la edad?
De los cero a los seis años, es el periodo más sensible a las pantallas y, además, se recomienda que estas no se utilicen en absoluto hasta, como mínimo, los tres años.
De esta forma, el uso recomendado quedaría de una manera similar a esta:
| 0-3 años | 0 horas |
| 4-6 años | 30 minutos |
| 7- 12 años | 1 hora |
Sin embargo, vemos continuamente que la hora recomendada a partir de los siete años dista mucho de cumplirse en el día a día, ya que los niños de esa edad están mucho más expuestos a las pantallas.
Y, después, en la adolescencia, se dispara con la adquisición de los móviles y su regulación de tiempo de uso se vuelve más complicada.
Consecuencias de la sobreexposición a las pantallas
En consecuencia, nos encontramos alumnos con problemas:
- Cognitivos
- Emocionales
- De atención
Y son causados por la alta cantidad de horas frente a las pantallas. Por eso, algunas de sus principales problemas serían:
| Emocionales | -Debido a la cantidad de estímulos de las pantallas, después, el juego sin ellas les resulta poco atractivo. -Pero es gracias al juego simbólico que aprenden a representar roles, integrar normas y regular sus emociones. |
| Relación con los adultos | -Si los adultos de su entorno también están pendientes de una pantalla, la relación entre el niño y el adulto se verá dañada y tendrá más dificultad para crear un vínculo emocional estable. |
| Autorregulación | -Muchas veces los padres recurren a las pantallas como solución a los enfados o las rabietas de los niños, por lo que aprenden que, cada vez que se enfadan, alguien les da una pantalla. -Por eso, no aprenden a autorregular sus emociones ni a buscarles respuesta. |
| Físicas | -Cuanto más tiempo pasan sentados frente a una pantalla, menos tiempo pasan haciendo deporte o al aire libre. -Esto puede tener grandes repercusiones en su estado físico o de salud. |
En definitiva, uno de los primeros problemas en aparecer ante la sobreexposición es la alteración de los problemas de atención, lo que puede hacer que
los niños estén más irritables, tengan menos paciencia y no aprendan a esperar
Salud mental pantallas en el aula: método tradicional VS moderno
Ahora bien, ¿cómo luchar contra la progresiva tecnologización cuando esta ya está en las aulas? ¿Cómo restringir o controlar su uso?
Y es que las pizarras digitales y los ordenadores cada vez están más presentes en las escuelas, y desde edades tempranas.
Además, estas no solo se han integrado en el espacio educativo, sino que también están presentes en las metodologías.
Como contraste a la metodología tradicional, surgió la metodología moderna, que se caracteriza por:
- Métodos educativos innovadores
- Papel del alumno como director de su aprendizaje
- Aumento de recursos educativos, como la tecnología
Dentro de ella, se crearon herramientas como la gamificación, que pretende realizar una dinámica de juego con fines educativos. Para ello, cada vez se utiliza más la ayuda de la tecnología, incluso en estrategias como el breakout educativo.
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Alternativas a la digitalización del aprendizaje
Sin embargo, la respuesta no es erradicar las pantallas del aula, ya que estas pueden ser muy beneficiosas en el estudio. El objetivo a alcanzar es
utilizar las pantallas como un recurso de ayuda en vez de como base de todo el aprendizaje
Pero ¿cómo conseguirlo?
- Libros físicos en vez de digitales
- Buscar alternativas sin conexión en todo lo posible
- Limitar el acceso de la tecnología al docente
Por ejemplo, utilizando recursos de gamificación offline o un único ordenador en el aula con el que el docente dirige la clase, en vez de que cada alumno tenga su propio ordenador.
Es decir, el problema no es la tecnología, sino su uso indebido o excesivo. Esta puede mantenerse en el ámbito educativo y, de hecho, supone una gran ayuda en el aula, siempre y cuando se regule y controle, especialmente en Primaria.
Educación emocional y salud mental pantallas
Finalmente, si lo que necesitas son soluciones para prevenir o gestionar las consecuencias de las pantallas en la salud mental de tus alumnos, entonces, la educación emocional es tu mejor aliado.
La educación emocional puede ayudarles a:
- Gestionar sus propias emociones y los problemas de atención
- Vivir en contacto con su entorno
- Crear vínculos emocionales sanos más allá de las pantallas
Para lograrlo, no hay mejor herramienta que Talentum, un programa de educación en valores y emocional con un libro para cada curso desde 1.º Primaria hasta 1.º Bachiller, porque los problemas emocionales hay que gestionarlos lo antes posible.
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Aquí puedes ver una de sus unidades:
En definitiva, la salud mental pantallas es un aspecto fundamental que tener en cuenta en el aula para evitar futuras dependencias o problemas emocionales. Pero siempre recordando que si se utiliza la tecnología con límites, puede ser una gran aliada en la educación.
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