CASEL es un acrónimo y significa Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (Colaboración para el aprendizaje académico, social y emocional). También es el nombre por excelencia que lleva el estudio y desarrollo de la educación social y emocional en Estados Unidos.
Claves de la educación emocional
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El origen de CASEL
CASEL se fundó en 1994 con el objetivo de establecer un aprendizaje social y emocional (SEL) de alta calidad y basado en la evidencia, como una parte esencial de la educación preescolar hasta la secundaria. Entres sus fundadores se encuentra el prestigioso psicólogo e investigador Daniel Goleman, autor del best seller La Inteligencia Emocional.
De hecho, CASEL apuesta por la educación social y emocional porque mejora la capacidad de los estudiantes para integrar sus habilidades emocionales, actitud y comportamientos con el fin de enfrentarse con éxito a las tareas y retos del día a día. Así, su modelo de educación académica, social y emocional está diseñado para implantarse en los colegios, las clases, los hogares y extenderse por los distintos barrios.
Gracias a los esfuerzos que ha realizado CASEL en esta dirección de la educación social y emocional se ha ganado la distinción y el reconocimiento que se le brinda a nivel mundial. Si quieres saber más, puedes consultar la web de CASEL o seguir leyendo este artículo los tres pilares de su actividad y cómo trabajan las emociones.
¿En qué consiste?
CASEL se plantea tres objetivos fundamentales. Todos ellos guiados por una comunidad de personas, en su mayoría relacionadas con el mundo de la educación, comprometidas con educar los corazones e inspirar las mentes. Lo hacen de tres formas:
1. Investigación
CASEL es, en primer lugar, un esfuerzo por estudiar de forma empírica el fenómeno de las emociones en el ser humano. Lo que se busca en CASEL es reunir todo el conocimiento posible sobre la educación social y emocional, para poder desarrollar los recursos mejor adaptados.
Asimismo, los programas de educación social y emocional son analizados con frecuencia para determinar sus logros. Los estudios hechos con alumnos que han recibido una formación global (académica y también social y emocional) demuestran que sus resultados escolares son mejores que los de los alumnos que recibieron una educación más tradicional. Es más, debido a programas como CASEL, son capaces de controlar mejor el estrés, entre otras emociones.
2. Práctica
La aplicación fundamental de la investigación científica es, en segundo lugar, su puesta en práctica en los centros educativos. CASEL se considera una propuesta pionera en la implantación de la educación social y emocional en las aulas, puesto que, además, realiza un riguroso análisis de los colegios antes de desarrollar su proyecto.
Lo que se busca al estudiar los centros es evaluar si existen las condiciones adecuadas para el programa de CASEL. En otras palabras, las actividades de CASEL están pensadas para modificar o reforzar la visión global del colegio, de forma que se priorice el aprendizaje académico, social y emocional.
3. Política
En tercer lugar, ofrece asesoramiento y formación a nivel estatal. El objetivo es poder influir en los legisladores para lograr la estandarización de estas metodologías que no buscan exclusivamente el éxito académico.
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¿Cómo trabaja las emociones CASEL?
Los miembros que forman CASEL indican que la mejor educación social y emocional es aquella que se desarrolla de manera global en los distintos ámbitos de la vida: empezando por los barrios y llegando hasta los profesores y las familias:
- Barrios. Recomienda elaborar un plan propio para cada zona para impulsar e integrar los estándares emocionales.
- Colegios. Los profesores deberían aceptar este modelo de aprendizaje e incorporarlo a toda su actividad. CASEL no solo busca que empleen los materiales propuestos, sino que su forma de trabajar y tratar a padres y alumnos refleje estas habilidades socio-emocionales:
- Dar importancia a las relaciones entre estudiantes, adultos y entre ambos.
- Políticas positivas.
- Invertir tiempo dentro y fuera del aula.
- Padres. La educación social y emocional empieza en casa, dicen desde CASEL. Por ello, cuentan con una lista de recursos de carácter social y emocional que se pueden llevar a cabo en los hogares, ya que son los padres los primeros que tienen en su mano fomentar y potenciar las habilidades socio-emocionales de sus hijos.
- Guía. CASEL ha elaborado un marco para la evaluación de los programas de educación social y emocional, que determina los puntos positivos y los que habría que mejorar. Además, la guía ofrece las mejores pautas para lograr un programa efectivo.
La pieza que faltaba para que los niños aprendieran en el colegio y mejorasen sus habilidades personales, sociales y emocionales era la educación emocional. Para eso nació CASEL, para que todos los implicados en la educación de la infancia les pudieran ayudar a relacionarse con los demás, ser empáticos, trabajar en equipo y dar lo mejor de ellos mismos, académicamente y en sus vidas. Nosotros lo hacemos con el programa de valores y educación emocional Talentum. ¿Te apuntas?
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