¿Tus alumnos tienen problemas de lectura? ¿Incluso les da vergüenza leer debido a ese problema? Si no sabes cómo ayudarlos, atento a estas sencillas técnicas que te ofrecemos para mejorar el proceso de lectura de tus alumnos.
Descubre cómo ayudar a tus alumnos con dificultades de lectura y de comprensión con este ebookDificultades de lectura
Problemas de lectoescritura
Durante los primeros años de escuela se pone el énfasis en que los niños aprendan a leer y escribir, la base de todo el conocimiento que irán aprendiendo después. Pero, como se trata de un proceso gradual con muchas etapas o escalones, es habitual que vayan surgiendo problemas o trastornos de lectura.
Primero, para entender mejor el tema, te contamos los cuatro procesos que intervienen en el proceso lector y las dificultades que conllevan:
- Identificación de las letras: son el primer elemento necesario para poder leer, y engloba dos tareas:
- Distinguir una letra de otra: algunas presentan un gran parecido visual (m – n, e – c, b – d, p – q).
- Letra y su sonido.
- Descodificación: o sea, reconocer palabras. Tras identificar cada letra, se forman asociaciones entre ellas y así se van consiguiendo distintas palabras, que luego compondrán los textos.
- Comprensión de lo que se lee: aquí entra en juego la semántica de las palabras, no solo su grafía. Este es probablemente el ejercicio más complejo.
- Fluidez lectora: va de la mano de la comprensión. Muchos de los problemas de lectura surgen de no conseguir leer con fluidez, pues no se descifra cada palabra, su relación con las demás ni el resto de elementos de prosodia y entonación.
Principales problemas de lectura en niños
Según lo que hemos visto, los problemas de lectura aparecerán en alguna de las fases del proceso lector. En esta clasificación, encontrarás desde trastornos graves hasta algunos fallos de lectura que van desapareciendo más fácilmente con la práctica y conforme crecen los niños.
Dislexia
Es el trastorno más común. Afecta a la coordinación motora, ya que se confunden u omiten letras, sílabas o palabras, se altera su orden, o se equivocan en el sonido de letras similares.
Hiperlexia
Por el contrario, los niños que presentan hiperlexia desarrollan una gran capacidad de lectura; a veces, incluso, compulsiva. Pueden a aprender a leer por su cuenta y desde los dos años. Se trata de un trastorno muy relacionado con el autismo y el síndrome de Asperger. Y es considerado un problema porque suele ir asociado a dificultades de socialización o a retrasos en el desarrollo.
Lectura bradiléxica
Ocurre cuando los niños leen sin errores pero muy despacio.
Taquilalia
En este caso, la lectura es a un ritmo demasiado rápido y con un discurso desordenado.
Lectura disrítmica
Como su nombre indica, este problema de lectura hace referencia al ritmo y todo lo relacionado: las pausas, el orden, los signos de puntuación, los párrafos, etc. Esta falta de ritmo puede hacer que los niños lean despacio y que, de repente, aceleren mucho, o viceversa.
Lectura mnésica
Se refiere a las ocasiones en que los niños se aprenden de memoria una parte de un texto o algunas frases. Así, cuando se les indica que lean esas partes, lo hacen correctamente porque se las sabe, no porque sepa leerlas. Y, en consecuencia, cuando tiene que leer otros textos o frases, no sabe hacerlo.
Lectura imaginaria
La lectura imaginaria afecta a aquellos niños que se inventan el texto bien a partir de alguna palabra bien a partir de los dibujos que lo acompañan. Parece que están leyendo, pero, en realidad, la historia no coincide con la lectura ni con las imágenes.
Lectura arrastrada
Hablamos aquí de dificultades para percibir el texto o una frase en su totalidad. Es decir, los niños no son capaces de captar todas las palabras o las frases en su conjunto, sino que van leyendo muy despacio para ir asimilando cada parte. Es común que alarguen las sílabas hasta que logran entender las siguientes.
Lectura repetida
Tiene varias variantes. Por un lado, se refiere a los niños que van repitiendo las primeras sílabas de las palabras mientras leen. Por otro lado, esta lectura repetida puede ser silenciosa, cuando se repiten las sílabas en voz baja, para uno mismo. Además, existe un tercer problema de lectura, que se conoce como lectura mixta, que combina las dos anteriores.
Afasia
Por último, otro trastorno común relacionado con la lectura es la afasia. Se trata de la «pérdida o trastorno de la capacidad del habla debida a una disfunción en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral» (RAE).
Por lo general, suele darse después de algún accidente o enfermedad, y en edades más avanzadas.
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Actividades para ayudar a niños con problemas de lectura
¿Has localizado ya el problema de lectura de tus alumnos? Entonces manos a la obra.
Primero, deberás luchar contra la desmotivación e incluso la vergüenza o el rechazo de la lectura. Probablemente, tus alumnos con dificultades de lectura no querrán leer demasiado, ni en voz alta ni tampoco individualmente. ¿Cómo superar esta barrera?
- Un recurso que puede ayudarte es la gamificación. Por ejemplo, creando un sistema de puntuaciones o unas pequeñas recompensas para la lectura. Intenta establecer metas realizables y graduales: leer 10 minutos cada día, conseguir leer un texto o un libro que les proporciones, etc.
- También te ayudará escoger libros o lecturas atractivos para ellos. El objetivo es que despierten su interés y les lleven a descubrir historias sorprendentes, personajes increíbles, etc.
Segundo, puedes plantearte cómo abordar los problemas de lectura en cada una de las fases: conciencia fonológica, fonética y semántica. Te proponemos algunas ideas de actividades de lectoescritura:
Conciencia fonológica
- Abecedario y cualquier juego con letras: dibujar y recortar las letras para formar el abecedario de la clase, o cada uno su nombre, o los colores, etc.
- Reconocer sonidos habituales: el timbre del colegio, un pájaro, un coche, animales, etc.
- Palabras encadenadas: es un juego clásico que te ayudará a reconocer sílabas y palabras que terminen y empiecen por las mismas letras.
Fonética
- Palabras sonoras: utiliza palabras graciosas (cucu, caca, barriga), juegos de palabras, palabras con la misma sílaba (cacao, mermelada, seseo, tetera). Así será más sencillo que relacionen la grafía con su sonido.
- Trabalenguas: todo lo que tenga que ver con palabras similares, rimas, descubrir nuevos significados uniendo distintas palabras, etc. Les hará aprender letras, sonidos y palabras de forma divertida.
- Poemas: las rimas resultan muy útiles para reconocer sonidos y letras similares. Comienza por la rima consonante, y luego puedes ir ampliando hacia la asonante.
Semántica
- Búsqueda del tesoro con las palabras aprendidas: puedes complicarte tanto como quieras y elaborar un mapa, un recorrido por la clase o por el patio. Incluso esconder palabras en distintos lugares del aula hasta que llegan al lugar donde se encuentra el tesoro.
- Acrósticos: pensar una palabra a partir de cada una de las letras de otra palabra. Puedes intentarlo con sus nombres o con los colores, un animal que les guste, etc. En función de la edad y de la dificultad de lectura, podríais incluso intentar que todas las palabras formen una frase o tengan sentido entre sí, y si son graciosas, mejor. Por ejemplo:
- B: bebé
- R: recoge
- U: unicornio
- N: noche
- O: oscura
- Parejas por tarjetas: este juego de levantar cartas y encontrar las parejas puede hacerse con imágenes o combinar imágenes y palabras, de manera que deben encontrar cada dibujo y su nombre.
Con estas y otras actividades lograrás mejorar los problemas de lectura de tus alumnos y, aún más importante, despertarles el gusto por la lectura. El siguiente paso es contar con un plan de comprensión lectora para todo el curso, como Abrapalabra: un programa en el que aprenderán estrategias de lectura y se divertirán leyendo y escribiendo todo tipo de textos.
Principales dificultades de lectura y comprensión
Ebook para entender el proceso de comprensión y las principales dificultades.