A veces pensamos que los problemas de lectoescritura son responsabilidad de los profes de Lengua. Pero lo cierto es que afectan a todas las materias. Y, por eso mismo, es tarea de todo el claustro. Sigue leyendo para conocer las principales dificultades que se pueden dar en tus alumnos y cómo detectarlas y trabajarlas en el aula.

Dificultades de lectura

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Principales problemas de lectoescritura 

En primer lugar, hay problemas de lectoescritura cuando los síntomas o factores se desarrollan durante un periodo largo de tiempo. Es decir, que alguno de tus estudiantes manifieste un problema de este tipo de manera puntual no implica un trastorno de aprendizaje. 

Así, para que hablar de problema de lectoescritura… 

deberá existir una dificultad continua en alguno de los aspectos de la lectura o de la escritura. 

 

¿Y cómo pueden detectarse? A través de la observación sistemática y la recogida de información. Las profesoras Gisbert y Ribas proponen algunas tablas y criterios para la detección precoz (ver bibliografía, pp. 52-57).

Dificultades de lectura

En segundo lugar, debemos conocer bien el proceso de adquisición de la lectura, el paso inicial antes de desarrollar la escritura. De esta manera, distinguimos las siguientes dificultades de lectura, que se observan sobre todo en primaria:

1. Dislexia: confundir u omitir letras, sílabas o palabras.
2. Lectura bradiléxica: lectura muy lenta.
3. Taquilalia: lectura  un ritmo demasiado rápido.
4. Lectura disrítmica: no hacer caso a los signos de puntuación ni seguir un ritmo estable.
5. Lectura mnésica: aprenderse de memoria una parte del texto.
6. Afasia: «Pérdida o trastorno de la capacidad del habla», DRAE.
7. Lectura imaginaria: inventarse parte del texto.
8. Lectura arrastrada: alargar las sílabas hasta que se comprende la palabra entera.

Dificultades de escritura

Por otro lado, a estos problemas de lectura podemos sumar los de escritura. Principalmente:

1. Disgrafía: «Incapacidad de escribir de un modo correcto los sonidos percibidos» (RAE), en cuanto a trazado, tamaño, legibilidad…
2. Disortografía: dificultades de ortografía, acentuación, puntuación, etc.

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Cómo detectar dificultades de lectoescritura

Así pues, ¿qué síntomas te dirán si alguno de tus alumnos tiene este tipo de dificultades? Primero debes conocer las habilidades cognitivas que se ponen en práctica en el proceso de comprensión, pues los síntomas estarán relacionados con esas habilidades cognitivas (Gisbert, pág. 116):

Ahora te indicamos las acciones de un alumno que lee, comprende y escribe correctamente, tanto de primaria como de secundaria. Revisa cada ítem para intentar detectar los problemas de lectoescritura (op.cit.: pág. 130).

Lectura

• Lee con atención.
• Respeta los signos de puntuación.
• No confunde letras o palabras, por inversión, transposición, sustitución u omisión.
• Utiliza la entonación adecuada en cada enunciado.
• Es capaz de leer en silencio o, asimismo, susurra el texto.
• Se propone propósitos de lectura.
• Anticipa, basado en sus conocimientos y en la información textual, ideas del texto.

Comprensión lectora

(Op.cit.: pág. 151).

• Comprende el significado de las palabras.
• Utiliza mecanismos de autorregulación de la comprensión (releer, parar, hacerse preguntas…).
• Capta las ideas principales.
• Sintetiza la información.
• Extrae conclusiones.
• Ordena, organiza y, además, clasifica datos de la lectura.
• Opina sobre lo leído.

Escritura

• Planea la escritura y, de hecho, elabora un borrador o un guion.
• No separa mucho o muy poco las letras.
• Respeta el interlineado y los márgenes.
• Escribe sin faltas de ortografía o de acentuación.
• No confunde letras, las omite, las transpone o sustituye.
• Escribe todos los artículos.
• Redacta textos con coherencia interna.
• Elabora textos conexos, con ideas bien relacionadas y con hilo conductor.

Actividades para mejorar los problemas de lectoescritura

Finalmente, llegamos al momento de preguntarnos qué ejercicios pueden ayudar tanto a prevenir como a disminuir estos problemas de lectoescritura. Te dejamos una lista de posibles actividades en función del campo de mejora.

1. Conciencia fonológica: juegos con letras, como abecedarios manipulables, bongos, acertijos, sopas de letras.
2. Velocidad lectora: trabajar la atención visual, la agilidad visual, la ampliación del campo visual, la memoria visual y la cognición global (op.cit. pp. 18-184).
3. Estrategias de lectura: 
   1. En primer lugar, antes de la lectura:
      1. Dar un propósito a la lectura.
      2. Activar conocimientos previos.
      3. Reconocer qué tipo de texto hay que leer.
      4. Observar las ilustraciones, título, estructura del texto, etc.
   2. En segundo lugar, durante la lectura:
      1. Clarificar significados.
      2. Elaborar una predicción.
      3. Releer, pausar la lectura para recapitular. 
   3. En tercer lugar, después de la lectura:
      1. Sintetizar.
      2. Elaborar la información.
      3. Realizar conexiones.
      4. Esquematizar.
      5. Elaborar inferencias.
      6. Evaluar el tono, el lenguaje y la intención del autor.
4. Metacognición: ir, poco a poco, siendo conscientes del proceso de lectura y escritura que realizan, y mejorarlo con la adquisición de distintas estrategias. 

En definitiva, ¿alguien ha dicho problemas de lectoescritura? Acompaña a tus alumnos desde las primeras etapas y presta atención a todas las fases del proceso de lectura y escritura. Y si quieres prevenir estos problemas, busca buenos programas de comprensión lectora como Abrapalabra para primaria y Entrelíneas para secundaria.  

Bibliografía 

Gispert, D. y Ribas, L. (2010). Alumnado con dificultades en el aprendizaje de la lectura. Barcelona: Editorial GRAÓ.

Estrategias de lectura comprensión lectora problemas de lectura metacognición