Portfolio educativo: qué es y cómo usarlo

El portfolio educativo es una herramienta cada vez más habitual en todos los niveles educativos, porque potencia la autonomía y la reflexión.

La metodología del portfolio educativo puede ser un misterio para algunos. Sin embargo, nos puede ayudar a mejorar la educación que damos a nuestros alumnos. ¿Quieres descubrir esta herramienta?

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¿Qué es un portfolio educativo?

Para empezar, el portfolio educativo es una herramienta de aprendizaje y evaluación que va realizando el alumno a lo largo del curso. La National Education Association (NEA) lo define como:

«Registro del aprendizaje que concentra su atención en el trabajo del estudiante y en su reflexión sobre ese trabajo».

 

Es decir, se trata de una metodología activa para trabajar en el aula. Por lo tanto, el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje.

Gracias a esta herramienta, el alumno puede recoger y guardar toda la información que necesita para trabajar y, al mismo tiempo, permite ser evaluada de manera continua.

Por lo tanto, podríamos decir que es una colección del trabajo del estudiante que muestra su progreso. 

Objetivos

Los principales objetivos de utilizar la herramienta del portfolio educativo son:

  • En primer lugar, actuar como guía en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
  • En segundo lugar, hacer que nuestros alumnos visualicen sus propios logros.
  • Además, mostrar los conocimientos previos que tiene el alumno. De entrada, les hacemos ver que no parten de cero.
  • Igualmente, lograr que los alumnos reflexionen sobre lo que han aprendido, logrando desarrollar un aprendizaje significativo
  • También, ofrecer resultados inmediatos del esfuerzo con metas continuas.
  • Por otro lado, ofrecer una imagen global y amplia del aprendizaje, más allá de los resultados de una sola actividad. De esta manera, se establecen relaciones entre las actividades.
  • Asimismo, permitir al alumno tener un papel activo en su aprendizaje mediante la búsqueda de información, el análisis y su aplicación para resolver problemas.
  • Por último, al tener un carácter colaborativo, permite la interacción y la comunicación constante entre el docente y el alumno, y de los alumnos entre ellos.

 

Inconvenientes

Sin embargo, hay también algunos inconvenientes cuando utilizamos el portfolio educativo.

Dificultad de evaluarCambio metodológicoAlta disciplina
Puede resultar complicado traducir los contenidos del portfolio educativo en una nota. Ya que, en los sistemas educativos sigue primando la calificación numérica.Para que podamos usar esta metodología, debemos realizar un cambio en nuestra manera de enseñar. Es decir, se trata de una metodología activa con la que probablemente no estaremos familiarizados.Los alumnos deben tener una alta disciplina y rigurosidad para llevar al día su portfolio educativo. Además, tendrán mucha más autonomía.

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¿Cómo se elabora?

Por otro lado, elaborar un portfolio educativo es un proceso flexible que se puede adaptar a las circunstancias personales de los alumnos y sus necesidades. Sin embargo, de manera general, se recomienda que tenga:

  1. Primero, una guía o un índice de contenidos, que puede estar totalmente determinado por el profesor o más abierto a la decisión del estudiante.
  2. Después, un apartado introductorio al portfolio que explique qué se espera o desea aprender.
  3. A continuación, los temas centrales que conforman el cuerpo del portfolio y que contienen la documentación seleccionada por el alumno que muestra el aprendizaje conseguido en la asignatura.
  4. Por último, un apartado de clausura para resumir lo que el alumno siente que ha aprendido.

 

¿Cómo implementar un portfolio educativo en el aula?

Para poder aplicar esta herramienta en el aula, debemos seguir unas fases para organizar el trabajo y ayudar a los alumnos a crear y mantener sus portfolios.

  1. Elección de tareas. Debemos elegir un número de tareas relacionadas con los objetivos y las competencias educativas. Además, nos tenemos que adecuar al tiempo que tendremos durante el curso.
  2. Definición de los criterios de evaluación. Tenemos que definir los criterios de evaluación con claridad. De hecho, las tareas deben ser evaluadas según los criterios establecidos con anterioridad, que los alumnos tienen que conocer.
  3. Calendario de entrega y presentación. La presentación de trabajos se lleva a cabo en determinadas horas de clase. Y es que este calendario de entrega y presentación puede estar abierto a posibles cambios, de modo que puedan organizar su propio horario de trabajo, lo que indirectamente favorecerá su autonomía.

 

 

Como hemos visto, un portfolio educativo es una herramienta que, aplicada correctamente, nos puede ayudar a evaluar a nuestros alumnos de una forma continua y por los trabajos que realizan, no tanto por los conocimientos que muestran en un examen. Además, permite reflexionar sobre lo aprendido. Ahora conoces una metodología más que puedes usar para llevar la educación al siguiente nivel. 

 

 

Bibliografía

Innovación y desarrollo docente. (2019). Portafolio educativo

Mebarka Bedarnia. (2016). El uso del portfolio como herramienta de aprendizaje en el aula de ELE. Centro Virtual Cervantes.

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