Para trabajar con niños que han desarrollado un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es esencial conocer y diferenciar sus distintos tipos de comportamiento. En este artículo hablaremos de cómo identificar el TOC en los alumnos y, también, de algunas estrategias y técnicas para ayudar a los niños con TOC en el aula.

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Cómo identificar el TOC en los alumnos

Conocer y diferenciar los distintos tipos de comportamientos que adoptan los niños con TOC es muy importante. Aunque aún no se conocen perfectamente las causas que pueden originar esta enfermedad mental, lo que sí está claro es que la colaboración entre familia, docentes y especialistas es esencial.

• Por un lado, es esencial para identificar las características que presentan los niños con TOC.
• Y, por el otro, para adoptar unas prácticas adaptadas a sus necesidades.

Un TOC es un trastorno mental por el cual la persona tiene un patrón de pensamientos, sentimientos, miedos, ideas, sensaciones y comportamientos irracionales, repetitivos e indeseables (obsesiones) que lo impulsan a hacer algo de forma continuada y automática.

A estos comportamientos repetitivos y sobre los que no se puede ejercer ningún tipo de control se les llama compulsiones. 

Aunque los trastornos obsesivos compulsivos no sean muy conocidos y sus causas aún no hayan sido identificadas, son bastante comunes en todas las edades. Por ello, como docente es muy importante saber cómo se manifiesta el TOC en los niños para poder identificarlo en el aula y ayudarlos.

Diversas formas de presentación de TOC en los niños

• De forma mayoritaria, estas compulsiones tienen relación con la salud y la higiene. Un ejemplo sería pedir frecuentemente ir al aseo. 
• Otro caso muy habitual es la repetitiva búsqueda de la tranquilidad y el aislamiento propio. 
• Además, algunos niños con TOC necesitan más tiempo para hacer una actividad,
  • ya sea por falta de concentración y atención,
  • porque necesitan un mayor tiempo para su entendimiento,
  • o bien porque necesitan repetirla de forma obsesiva hasta que quede perfecta. De hecho, es muy habitual que padezcan un exceso de responsabilidad y control sobre lo que ocurre a su alrededor.
• Algunos niños con este tipo de trastorno presentan cambios de humor sin motivo aparente. Pueden pasar de estar ansiosos y enfadados a jugar y sonreír sin parar.
• Principalmente, los niños con TOC tienen miedos y preocupaciones recurrentes, ya sea sobre la muerte, las enfermedades, los productos químicos, etc. Y suelen ser con temas atípicos para su edad.
• En menor medida, algunos de estos niños tienen pensamientos mágicos, así como creer en la buena y la mala suerte.
• Y, por último, suelen sentirse muy afectados por las críticas que les hacen sus compañeros y profesores. 

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Estrategias y técnicas para abordar el TOC en el aula

Los padres, profesores y demás educadores deben trabajar coordinadamente para abordar el TOC en el aula. En el caso de los profesores, nosotros recomendamos las siguientes estrategias y técnicas:

• Diálogo. Es de vital importancia mantener un contacto con los padres y el niño sobre lo que sucede. Mantener un diálogo abierto ayuda a establecer un plan y gestionar situaciones de ese tipo.
• Apoyo emocional. El docente debe intentar involucrar al resto de estudiantes en la situación. La comprensión y empatía son esenciales en el aula, así como también reforzar la autoestima del pequeño.
• Tiempo de las tareas. Otra estrategia es extender el tiempo para realizar las distintas actividades en clase.
• Pausas cortas. Dormir bien por la noche es importante para los niños con un TOC, pero también lo es ir haciendo pequeños descansos entre clase y clase. Es decir, tomar pausas cortas para ir al baño, beber agua o comer cuando sea necesario.
• Material. En estos casos, los juegos son un buen motor de aprendizaje, así como también las nuevas tecnologías. De hecho, según los especialistas en TOC, los ordenadores o las tabletas pueden disminuir la obsesión por hacer una letra perfecta. Otro material eficaz para tratar los TOC son los audiolibros, tanto para aquellos niños que tienen la costumbre obsesiva de contar las líneas y las letras de los libros de texto como para aquellos que sienten ansiedad al leer en voz alta frente a los demás. 
• Entorno adecuado. Habilitar un rincón propicio dentro del aula es muy importante. Esto significa, por ejemplo, evitar sentar al estudiante con TOC en zonas ruidosas o demasiado expuestas. Aunque parezca un gesto simbólico, este es un factor que influye en su concentración y relajación. Otra técnica para crear un espacio adecuado es poner una «caja de las preocupaciones» para que, así, el niño borre sus preocupaciones de la cabeza.
• Preocupaciones. Cuando el pequeño empiece a tener ansiedad por una de sus preocupaciones, explícale que no tiene que preocuparse por algo que aún no ha sucedido y puede que nunca llegue a suceder. También puede ayudarle el hecho de realizar un dibujo sobre su preocupación, explicarla a un adulto de confianza y finalizar rompiendo el dibujo. 
• Técnicas de concienciación y relajación. Una actividad de relajación para niños con TOC pueden ser las prácticas de concienciación y aprender a identificar los pensamientos como simples pensamientos, y no como amenazas. ¡Identificar las emociones y las sensaciones que nos provocan es fundamental!

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