¿Quieres saber más sobre necesidades educativas específicas? Sin duda, son un tema importante para poder ayudar de la mejor manera posible a cada uno de tus alumnos. Por eso, en el artículo de hoy, describimos los tipos de necesidades que puedes encontrar y damos algunas ideas para trabajarlas en el aula. ¿Preparado?

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Clasificación de las necesidades educativas específicas

Para empezar, vamos a definir este concepto de necesidades educativas específicas (NEE):

Situaciones en las que un estudiante requiere un tipo de apoyo adicional

Y esto se debe a que presenta dificultades en su aprendizaje o desarrollo que no pueden ser atendidas de forma adecuada mediante la enseñanza convencional en el aula. En función de estas dificultades, las NEE se pueden clasificar de esta manera.

NEE asociadas a discapacidad

En ocasiones, por las propias condiciones físicas, sensoriales, intelectuales o mentales duraderas de una persona, encuentra dificultades para su participación e inclusión social. Por ejemplo, en estos casos:

• Discapacidad intelectual. Son dificultades para el aprendizaje debidas a un desarrollo cognitivo por debajo de lo esperado para la edad del niño.
• Trastornos del espectro autista (TEA). Por su parte, se dan alteraciones en la comunicación, la interacción social y el comportamiento.
• Discapacidad motora. Se trata de problemas relacionados con el movimiento corporal, que requieren apoyo físico o adaptaciones en el entorno.
• Discapacidad sensorial. Finalmente, pueden darse problemas relacionados con los sentidos, como la sordera o la ceguera.

NEE asociadas a trastornos del aprendizaje

Y son tres principalmente:

1. Dislexia. En primer lugar, dificultades en la lectura y en la escritura que no se deben a una falta de inteligencia o de esfuerzo.
2. Discalculia. Por otro lado, algunos problemas específicos con las Matemáticas y los conceptos numéricos.
3. Disgrafía. Por último, dificultades en la escritura, tanto en la motricidad como en la expresión escrita.

NEE asociadas a trastornos emocionales y del comportamiento

En el campo de las emociones, también se observan algunas dificultades que pueden requerir de intervenciones específicas. Destacamos dos casos:

NEE asociadas a altas capacidades intelectuales

Por último, aunque no se les da tanta atención en algunos contextos, los estudiantes con altas capacidades intelectuales también pueden presentar necesidades educativas específicas. 

Sin duda, estos alumnos también requieren adaptaciones curriculares y programas que correspondan con sus capacidades y fomenten su completo desarrollo.

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¿Cómo trabajar las necesidades educativas específicas en el aula?

Después de concretar las distintas tipologías de necesidades educativas específicas, vamos a intentar dar unas pautas para la actuación en el aula.

Adaptaciones curriculares

En primer lugar,  hablamos de modificaciones en los métodos de enseñanza, los materiales y las evaluaciones. Y se clasifican según el tipo:

1. Metodológicas: Cambiar la forma en que se presenta la información. Por ejemplo, usar apoyos visuales (dibujos, infografías) para estudiantes con dificultades de comprensión lectora.
2. De contenido: Simplificar o modificar el contenido del currículo según las capacidades del alumno. Pueden ser reducciones en la cantidad de información o el uso de ejemplos más claros y accesibles.
3. En la evaluación: Modificar la forma en que se evalúa el aprendizaje. Por ejemplo, realizar evaluaciones orales en lugar de escritas para estudiantes con dificultades motoras o de escritura.

Tecnologías de apoyo

Por otra parte, la tecnología puede ser una herramienta poderosa para apoyar a los estudiantes con NEE. Así, algunos recursos incluyen:

Materiales visuales y sensoriales

Asimismo, algunos estudiantes necesitarán estímulos visuales o táctiles para aprender mejor.

• Materiales manipulativos. Y es que bloques, piezas o tarjetas de colores son un buen instrumento para enseñar conceptos matemáticos o de ciencias.
• Carteles visuales y esquemas. Usar mapas conceptuales, cuadros sinópticos o infografías les ayudará a organizar mejor la información.
• Material sensorial. Todo lo que suponga un material táctil será de ayuda, en especial, para alumnos con TDAH o trastornos de ansiedad.

Trabajo colaborativo y grupos reducidos

En este caso, hablamos de trabajo en equipo y colaboración en grupos pequeños. Porque  permiten una atención más personalizada y adaptada a las necesidades de cada miembro del grupo.

En efecto, todo el campo del aprendizaje cooperativo o colaborativo ha tenido un gran desarrollo en los últimos años. Por lo que serán muchas las ideas que encuentres para llevarlo a cabo con tus alumnos.

Gestión del aula

En este sentido, hay varias medidas que pueden ayudarte a hacer el aula lo más accesible posible. 

1. Acomodo en el aula. Es decir, encontrar la mejor ubicación para favorecer la concentración o la dispersión si se necesita.
2. Aula flexible. En esta misma línea, será beneficioso contar con diferentes áreas en el aula, para realizar cada una de las tareas, explorar o incluso descansar de vez en cuando.
3. Rutinas claras. Ser claros respecto a los horarios y las tareas ayudará a los alumnos en la gestión de la ansiedad y del tiempo. 
4. Indicadores visuales de comportamiento. Por último, hablamos de sistemas visuales para reforzar las expectativas de comportamiento en el aula, como premios, puntos o reconocimientos de buenas conductas.

Formación docente

Si en tus clases tienes algunos con necesidades educativas específicas, sabrás lo importante que es formarte continuamente. Así, podrás identificar y abordar cada vez mejor los retos que suponen. 

En este ámbito, existen cursos y talleres especializados, así como redes de apoyo entre docentes. De esta manera, podrás conocer casos de éxito y aprender nuevas metodologías y modos de inclusión. 

Asesoramiento de especialistas

Hoy en día, es grande la variedad y especificidad de especialistas en aprendizaje. Por ello, contar con el apoyo de psicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas y otros especialistas ayudará a personalizar la atención a los estudiantes con NEE. 

Evaluación y retroalimentación

Finalmente, es importante hacer una evaluación continua del progreso del alumno y dar retroalimentación frecuente. Asimismo, conviene estudiar si los procedimientos aplicados están siendo efectivos para cada caso en concreto

En definitiva, para profundizar en las necesidades educativas específicas que pueden presentar tus alumnos, tendrás que conocer bien sus tipologías y buscar las mejores estrategias para atender a cada alumno en particular. 

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