Se habla mucho del método Montessori y muchos dicen que lo aplican. Pero ¿sabemos cuáles son los principios originales? ¿Basta con dejar que los alumnos trabajen autónomamente? Resumimos sus principales características, cómo aplicarlo en el aula y libros de referencia para seguir profundizando.

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El método Montessori en 7 características

Como probablemente sabrás, el método Montessori toma su nombre de la que fue su creadora: María Montessori. Por eso, para entender bien los principios de este método innovador en su época, conviene conocerla a ella primero. 

María Montessori

Resumidamente, podemos denominarla una pedagoga muy influyente del siglo XX. Sin embargo, esta descripción quizá se nos quedaría corta. Además de pedagoga, María Montessori estudió Ingeniería, Biología, Filosofía y Biología, y fue la primera italiana en convertirse en médico. 

Supuso una gran revolución en el mundo de la enseñanza, sobre todo, por la libertad de aprender que concede a los niños. 

En el ambiente de la Nueva educación, aprovechó sus conocimientos de biología para estudiar el proceso de aprendizaje infantil. Así, concluía ella que el medio, la cultura, el contexto y las circunstancias de cada niño te enseñan o te condicionan. 

Y, por ello, el medio es el gran maestro para formar a los niños. Si generas un medio favorable al aprendizaje, lograrás aprendizaje. De esta manera, surgió la primera Casa dei bambini, ‘casa para los niños’. 

• Atendía a los primeros 6 años, que son los años clave del aprendizaje en los niños. A su vez, los dividía en dos etapas: 1-3, 3-6. 
• Cuidaba mucho el ambiente: las sillas, las mesas…, todo estaba adaptado a los niños, era su mundo. 
• Buscaba el autoaprendizaje: que cada niño autónomamente fuera descubriendo distintos materiales y aprendiendo a través de la exploración. Cada niño delimita el nivel de aprendizaje porque el docente hace una presentación y luego les deja elegir y trabajar en su mesa. 
• Con dos límites: el respeto a los demás y el cuidado de los materiales de trabajo.

Era algo impensable en su momento, pero, contra todo pronóstico, consiguió muchos resultados.

Siete características del método Montessori

Además de estos pequeños apuntes en torno a María, lo más importante de su pedagogía son los principios, y no tanto los materiales concretos. Aquí los resumimos en siete características del método Montessori.

1. Ambiente preparado

La clase tradicional se cambia por un espacio más amplio y menos reglado, y con distintos rincones. Se puede dividir en áreas temáticas con estanterías donde se guardan los materiales de trabajo. También hay una zona de lectura o mesas para trabajar individualmente. 

2. Principio de libertad/espontaneidad

Tiene que ver con los periodos sensitivos que había acuñado Hugo de Vries. Se trata de unas explosiones de aprendizaje, unos momentos en los que, de repente, los niños aprenden muchísimo. 

Y, así, utilizar ese momento para que aprendan «lo que les toca». Era la primera vez que se ajustaban los instrumentos pedagógicos a esta exploración espontánea de los niños.

3. Respeto al ritmo de aprendizaje

La independencia del niño y su autonomía de aprendizaje. Consiste en respetar los intereses genuinos y esa especie de voz interior que les orienta hacia lo que quieren aprender en cada momento. Huye de las pautas y de la estandarización. 

4. Cinco áreas de aprendizaje

Todo se fundamenta en el desarrollo de la psicomotricidad: trabajar la mano es trabajar el cerebro. Todo es muy visual y debe entrar por los sentidos, ser manipulativo. Hay distintos materiales y cada uno elige su propia ocupación. Además,

1. El propio material detecta el error: y cada uno controla sus propios errores, se da cuenta por sí mismo.
2. Atraen el interés, siempre hay un punto de motivación, algo que llama su atención.

5. Diferencia entre niño y adulto

Se da en los niños una fuerte metamorfosis, en continua ebullición. Con este método, prepara una educación basada en esos cambios de cada edad. Es la aplicación práctica de la pedagogía del niño que empezó Rousseau. 

6. Rol de guía del adulto

Con poca intervención del maestro. «Toda ayuda inútil detiene su desarrollo», Standing. Montessori decía: «Ayúdame a hacerlo por mí mismo», o sea, que el profesor sea un guía que enseñe lo justo para ayudar a explorar. 

7. De lo concreto a lo abstracto

Desde la intuición, hacia la imaginación y la abstracción. Y que el descubrimiento sea visual, cinético, palpable. En la casa de los niños ellos mismos lavan lo que ensucian, preparan la mesa, etc. 

Ejemplos de colegios con el método Montessori

Así, por lo que hemos ido viendo, puede que te parezca complicado introducir estas ideas en el sistema educativo actual. Tienes razón. Por un lado, María Montessori desarrolló sus ideas hasta los 6 años, porque 

la estandarización posterior era incompatible con esa libertad y con la iniciativa de aprendizaje de cada uno de los alumnos. 

 

Por otro lado, si has explorado los materiales Montessori, seguramente habrás encontrado muchos juguetes y libros que no tienen mucho que ver con estos principios. En realidad, es frecuente encontrar elementos con este nombre que no son estrictamente Montessori. 

Aun así, queremos hacer dos cosas: 

1. Mostrarte ejemplos de colegios que utilizan el método Montessori.
2. Dar algunas claves para montessorizar tu aula todo lo posible. 

Colegios Montessori en el mundo

Así que empecemos por lo primero: los colegios Montessori. La lista es más extensa de lo que podría parecer: se estima que hay 25 000 escuelas Montessori en todo el mundo. Algunos están inscritos oficialmente en la Association Montessori Internationale (AMI) y otros no. 

En España se concentran especialmente en Andalucía, Cataluña y Madrid. También están el Montessori British School Murcia, Montessori School House Logroño, Valencia Montessori School o el Zaragoza School House.  

Se trata, en su mayoría, de centros privados que siguen el currículo americano o el británico. Los de currículo americano dividen las edades en tres etapas, mientras que los que siguen el modelo británico cuentan también con esta metodología en secundaria.

Al otro lado del charco, Argentina, Chile, Colombia, México y Perú también cuentan con su asociación Montessori nacional. Cada uno de estos países cuenta, a su vez, con una veintena de colegios Montessori. 

Cómo utilizar la pedagogía Montessori

Y, en segundo lugar, veamos cinco pasos sencillos para montessorizar las aulas.

1. Evitar la comparación y la competición: si cada niño aprende a su ritmo, es contraproducente compararle constantemente con sus compañeros. 
2. Crear un ambiente adaptado: que haya distintas zonas para jugar y explorar, sin sobreestimular ni dirigir la atención. También sería bueno pasar tiempo en la naturaleza. 
3. Posibilitar la libertad de aprendizaje: que cada niño pueda elegir con qué jugar, en qué tema profundizar o cuánto tiempo dedicar a una actividad. 
4. Ofrecer materiales variados: que haya diversidad de objetos, juegos, libros, zonas, que estimulen el aprendizaje de distintas maneras. Y que el niño escoja el que más le atraiga. 
5. Dar autonomía: guiar sin presionar, enseñar lo justo para que el aprendizaje sea autónomo. Y, además, que cada uno de los alumnos se responsabilice de sus cosas, de su abrigo, que se lave las manos solo, que recoja lo que utilice, etc.

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Libros para profundizar en el método Montessori

Sin duda, el método Montessori engloba mucha investigación, que no podemos agotar en este artículo. Pero hemos seleccionado los libros más completos para seguir aprendiendo sobre esta pedagogía. 

1. La revolución Montessori en la educación, de E. M. Standing, discípulo de María Montessori. Ella le insistió en que sistematizara su trabajo y escribiera todos los principios del método Montessori.
2. El manual personal de la doctora Montessori: Traducción de «Dr. Montessori’s own handbook». La propia María Montessori explica y sintetiza el método educativo. Es una buena presentación para introducirte al tema, fácil de leer. 
3. Montessori ante el legado pedagógico de Rousseau. La investigadora Catherine L’Ecuyer se propone exponer, ordenar y condensar todo el pensamiento y la pedagogía de la controvertida Dra. Montessori.
4. Ideas Generales sobre mi Método. Manual práctico lo escribió la propia creadora del método. En esta edición, se adapta ligeramente el lenguaje y se da un mapa sobre cómo utilizar los materiales Montessori.
5. La mente absorbente del niño se basa en las conferencias que impartió la pedagoga en Ahmedabad. Este libro analiza los aspectos físicos y psicológicos del crecimiento del niño durante el periodo más importante de su vida.
6. Enséñame A Hacerlo Sin Tu Ayuda: Actividades basadas en el método Montessori, para tu hijo y para ti. Maja Pitamic recoge actividades de exploración, coordinación o de interés científico en la infancia. 
7. Ayude a sus hijos a leer y escribir con el método Montessori, de Lynne Lawrence. Es una experta en el método y en este libro propone ideas, actividades y juegos para facilitar la enseñanza de la lectura.

Ya solo queda un paso: que te animes a utilizar el método Montessori en tu aula. Seguramente, no podrás adaptar todas tus clases, pero sí intentar realizar actividades autónomas, crear momentos para que los niños exploren… y acompañarles mientras disfrutan aprendiendo. 

Bibliografía 

Standing, E. M. (1973). La revolución Montessori en la educación. Siglo XXI editores. 

Aprendizaje significativo Creatividad Inteligencia emocional