Seguro que has oído el nombre de Luis Amigó en colegios, organizaciones o instituciones educativas. Si alguna te has preguntado quién fue y por qué es recordado, aquí te dejamos todo lo que necesitas saber.
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Quién fue Luis Amigó
De hecho, Luis Amigó comenzó llamándose José María Amigó y Ferrer, pero después cambió a su nombre religioso al hacer los votos como capuchino.
Nació en España en 1854 en una familia católica relacionada con el entorno eclesial, por lo que siempre estuvo muy involucrado en el mundo religioso.
De hecho, se hizo religioso capuchino y en 1875 profesó sus votos. Después, fue nombrado presbítero.
Es conocido por la fundación de:
- Congregación de Terciarias Capuchinas
- Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores
Entre sus labores, estará el cuidado de enfermos, ancianos, la dirección de cárceles y la educación de los huérfanos. Años después, recibió el episcopado y dedicó su vida a ayudar y redirigir la vida de las personas.
Se formó en:
- Humanidades
- Latín
- Filosofía
- Escolástica
- Teología
Aquellos que siguieron sus ideas se llamaron amigonianos y uno de sus objetivos más importantes era el de ayudar a los jóvenes que se encontraban en situaciones complicadas y redirigirlos, reeducarlos.
Desde entonces, su visión metodológica ha perdurado a lo largo de los años y ha dejado huella en instituciones y colegios que continúan su legado.
Luis Amigó y el pensamiento amigoniano
La pedagogía amigoniana
En efecto, esta pedagogía se centra en la reeducación, especialmente de los jóvenes con problemas de conducta.
Se centra en todas las dimensiones de la persona y busca el desarrollo total de esta, tanto en valores, como en conducta, virtudes, etc.
Por eso, fusiona las ideas de su creador con el método para crear un sistema de aprendizaje aplicable que ayude a los jóvenes que pasan por situaciones familiares o sociales complicadas.
Origen
Por supuesto, esta pedagogía surgió de la visión del religioso Luis Amigó.
- Comenzó involucrándose con los presos de las cárceles para darles esperanza y educarlos hacia el buen camino
- Después inició su labor con los jóvenes que se habían alejado del bien
Así, consiguió su objetivo de mejorar la realidad social de la época y ayudar a los grupos más necesitados:
- Forjando una conciencia social sobre los jóvenes presos y
- Logrando la primera Ley Tutelar de Menores de España.
Sin embargo, no se centró solo en los jóvenes sino también en aquellos que debían enseñarlos y dirigirlos. El papel del tutor también era crucial para su corrección, por lo que impulsó la creación de los tribunales tutelares y de las primeras facultades psicopedagógicas.
De esta forma, dio los primeros pasos hacia un cambio educativo y social en el que aquellos que se habían perdido pudieran reencontrarse mediante la enseñanza y la esperanza de lograr una nueva vida mejor.
Características
Al basarse en los ideales cristianos, se considera una pedagogía de amor, en la que la persona crece gracias al respeto y la tolerancia de este amor. Por eso no pretende educar solo la moral, los valores, la autoestima o las acciones, sino que
el propósito de la metodología amigoniana es educar el corazón
De ahí que sus cuatro características principales sean:
| Integral | Para asegurar el progreso en todas sus dimensiones, que encuentre su papel en la sociedad y su felicidad. |
| Progresiva | Se adapta al ritmo de maduración y crecimiento de cada uno. Se centra en cada paso para lograr el siguiente. |
| Personalizada | Cada persona es la protagonista porque cada caso es diferente. Cada corazón necesita un apoyo distinto. |
| Natural | Paralelo a la vida real. Se basa en su realidad y en aplicar su crecimiento a su día a día. |
Además, considera que hay que prestar más atención a aquel que más lo necesite. Incluso aquellos que reniegan de esa ayuda y que rechazan la educación necesitan amor, por lo que ellos son lo principal en su misión.
Por eso, una de sus ideas principales es la esperanza
Nunca rendirse con los jóvenes complicados ni con las dificultades que pongan al proceso. La esperanza en el hombre y en que este puede ser mejor de lo que es hoy es la ideología base de la que surge toda su propuesta. Y para lograrlo, recurre a su propuesta educativa.
De hecho, el educador tiene un papel fundamental en este proceso porque no solo es educador sino también acompañante. Su cercanía y comprensión es esencial para su desarrollo y es el encargo de
- Empatizar con él y
- Crear un ambiente adecuado para que la educación prospere.
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Luis Amigó en la actualidad
Ahora bien, seguro que estas ideas no te resultan del todo desconocidas, y es que el pensamiento de Luis Amigó ha perdurado hasta nuestra sociedad actual. Sus propuestas metodológicas se pueden encontrar en:
- Comunidades
- Centros
- Colegios
- Parroquias
Y la Provincia Luis Amigó reúne todas las congregaciones amigonianas de España, Alemania, Polonia, Costa de Marfil y Bení. De hecho, incluso se han celebrado Congresos de Pedagogía Amigoniana para mantener viva esta metodología.
Además, esta visión de ayudar desde el corazón y la comprensión va mucho más allá del pensamiento amigoniano y se ha incorporado a las aulas con un papel mucho más cercano y empático de los profesores.
Un ejemplo de esto, es la incorporación de la educación emocional de las aulas, que se propone fomentar el crecimiento de los alumnos mediante su lado más sensible.
Si tú también crees que las emociones de los alumnos son fundamentales en su proceso, entonces los programas de educación emocional y en valores Talentum y Be Happy son perfectos para ti. ¿Te animas a educar desde el corazón?
| Primaria | Secundaria | |
 |  |  |
En suma, Luis Amigó fue un religioso que fundó una metodología educativa basada en la reeducación de los jóvenes mediante la esperanza, el amor y la comprensión.
Bibliografía
Bello, J. M. (2008). «La pedagogía amigoniana en la colonia San Vicente Ferrer». Edetania 35. 141-153.
Rúa Penagos, J. A. «La educación del cuerpo en fray Luis Amigó y Ferrer». Franciscanum 167, Vol. lix (2017): 351-376.
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