Traemos una selección con algunos de los mejores cuentos de emociones. Y es que la primera escuela para que los niños aprendan a trabajar las emociones es la familia. En los cuentos infantiles cortos de emociones se conectan dos conceptos importantes: las emociones y el lenguaje. Por esto, a continuación hemos preparado un amplio abanico con los mejores libros con cuentos de emociones para niños. ¡Sumérgete en este fantástico mundo!

Glosario de valores y emociones

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Crecer en autoestima: Malena ballena

Se trata de uno de esos cuentos de emociones que te cautivan. Malena es una niña infeliz y con muchos complejos por culpa de sus compañeras de natación. Todo el día se ríen de ella, llamándola «ballena» por su peso. Por suerte, su profesor de piscina la intenta motivar y le da sabias lecciones.

A medida que el libro avanza, veremos cómo Malena sigue sus consejos y trucos y empieza a esforzarse para quererse a sí misma tal y como es. Su vida dará un giro de ciento ochenta grados y, por ejemplo, logrará saltar muy alto en clase de gimnasia o conseguirá no sentir dolor por el pinchazo de una vacuna.

• En definitiva, este cuento de emociones trata el tema de la autoestima desde el respeto y con un pequeño toque de humor.

Felicidad: De mayor quiero ser… feliz

Estos seis cuentos de emociones ilustrados, cortos y sencillos, tratan cuestiones como la actitud positiva frente a las otras personas, la confianza, la autoestima, la empatía, el valor de los pequeños gestos, entre otras.

Estos cuentos de emociones son una forma muy fresca para explicar a los niños todos estos temas vitales.

Y es que los niños se enfrentan cada día a desafíos nuevos y han de aprender a salir de lo conocido, de la zona de confort, y adaptarse a cualquier entorno y estado para ser felices.

• En conclusión, es un libro con cuentos de emociones para educar desde el optimismo y trabajar la felicidad en los niños.

Fomentar la paciencia: Respira

El estrés en la niñez se puede presentar en situaciones en que un niño tiene solo dos opciones: adaptarse o cambiar. 

Este cuento de emociones ilustrado empieza con una tierna conversación entre una madre y un hijo que está muy nervioso y estresado porque no consigue conciliar el sueño. Poco a poco, la historia va recopilando ejercicios prácticos y divertidos de interiorización y respiración consciente, así como oler una rosa e imaginarse que su cuerpo es un árbol. Estas posibilidades tienen que ver con juegos de respiración básicos para mejorar la atención y potenciar las emociones positivas del niño.

• El objetivo de los cuentos de emociones como Respira es fomentar la paciencia en los niños.

Controlar la ira: La cola del dragón

La ira es una emoción muy habitual tanto en los niños como en los adultos, pero perder el control puede ser tan destructivo como una bomba.

A Javier, el niño protagonista de este cuento de emociones, le crece una larga y verde cola de dragón cuando siente rabia, como cuando a Pinocho le crecía la nariz al mentir. En este caso, Javier aprenderá a no explotar más o a no dar más golpes con el pie cuando las cosas no le salen como él quiere. Todos podemos tener un mal día, pero no todos los días pueden ser malos.

• Este tipo de cuentos de emociones se compromete a enseñar a los niños algunas formas sanas para controlar la ira.

Superar el miedo: El koala que pudo

Los koalas son personajes que despiertan el interés de muchos niños. En este cuento de emociones, Kevin es un koala que odia los cambios: quiere que todo siga igual, que el curso de la vida no permute. En concreto, solo quiere estar, cómodamente, en su árbol, tumbarse boca abajo o boca arriba, y comer deliciosas ramas. Pero, de repente, descubre que la vida da muchas vueltas y que, a veces, estas nuevas vueltas pueden ser maravillosas.

• Estos cuentos de emociones son muy recomendables para los niños que se preocupan y tienen miedo ante los imprevistos. 

Dejar a un lado la envidia: Gato Rojo, Gato Azul

El Gato Rojo quiere ser, en secreto, tan inteligente como el Gato Azul; y el Gato Azul quiere ser tan ágil como el Gato Rojo. Aunque lo importante es valorar las cualidades propias y ajenas en su justa medida, ¿verdad?

Los dos protagonistas gatunos se pelearán continuamente porque desean ser el otro, hasta que, un día, ambos deciden cambiar de color. Gracias a esto hallarán un tesoro: aprenderán a aceptar sus propios defectos y a valorar sus virtudes. Además, se harán muy buenos amigos.

• Los cuentos de emociones como este contienen pequeñas cápsulas de humor para que los niños descubran la importancia de ser uno mismo, dejando a un lado la envidia.

Gestionar la tristeza: Cuando estoy triste

Con este cuento de emociones experimentaremos cómo se siente el protagonista, un conejo, cuando está triste. Por ejemplo, cuando el conejito vive esta emoción, nos explica que se siente con ganas de llorar y de meterse en la cama, y que siente como si hubieran desaparecido todos los colores: todo se vuelve gris y oscuro. Por ello, día a día aprende a quererse y a hacer las cosas por sí mismo, así como a gestionar la tristeza.

• Este tipo de cuentos de emociones tienen como misión que los niños comprendan mejor sus emociones, sobre todo, la tristeza.

El poder de la amistad: El mejor perro del mundo

En este cuento de emociones, Quique aparenta ser valiente, pero tiene terror a la oscuridad y a los perros. Es más, tiene miedo a Pipo, el perro de su abuelo; y a Pipo le pasa exactamente lo mismo, pero a la inversa: tiene miedo a los niños y a los gatos, y de hecho, cuando camina por la calle no para de ladrar. Si pasamos las páginas ilustradas, veremos que todo cambia el día en que el abuelo se los lleva de excursión y estalla una fuerte tormenta.

•  Los cuentos de emociones para niños como este trabajan la importancia de vencer los miedos para ser feliz.

Fomenar la gratitud y la empatía: Fábulas de Esopo como nunca

Este álbum ilustrado con diferentes cuentos de emociones es una novedad y ofrece al niño lector las 25 fábulas más conocidas de Esopo, con diálogos ágiles y toques de humor.

Está enfocado hacia un público infantil, con grandes ilustraciones y una moraleja final que subraya con fosforito los valores de cada historia.

Por ejemplo:

• el cuento de El ciervo y su reflejo habla de la autoestima;
• El León y el Ratón, de la importancia de la belleza interior;
• La lechera, de la felicidad;
• El zorro y la cigüeña, del respeto hacia los demás;

Y así hasta recoger una infinidad de cuentos de emociones. Además, están disponibles también en formato audiocuento para poder escucharlo y leerlo a la vez o simplemente a la hora de hacer un viaje, por ejemplo. Por otra parte, si lo que quieres es orientarlo hacia la comprensión lectora, aquí puedes descargar las fichas con actividades PISA/PIRLS de comprensión.

Y es que utilizar los cuentos de emociones para el desarrollo de sus competencias emocionales es muy útil en los niños: son atractivos, captan su atención y son los primeros pasos para que profundicen en los diferentes matices que tiene una misma emoción. Además, cada cuento tiene un fin educativo distinto, ya que tratan todas las emociones humanas. 

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