Conocerse a uno mismo, identificar nuestras fortalezas y debilidades, aceptarnos… Todo ello forma parte de la inteligencia intrapersonal, una de las claves para ser feliz. Por eso te contamos qué es y algunos consejos o actividades para que tus alumnos la desarrollen en el aula.
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¿Qué la inteligencia intrapersonal?
En primer lugar, la inteligencia intrapersonal forma parte del concepto de inteligencias múltiples propuesto por el psicólogo Howard Gardner. Así, en su libro Inteligencias Múltiples definió ocho tipos de inteligencia, afirmando que no existe tal cosa como un único coeficiente intelectual para todos los seres humanos. En lugar de ello, existen ocho tipos de inteligencia que nos permiten desenvolvernos mejor en ciertos contextos.
Así, la inteligencia intrapersonal es el
proceso de conocernos a nosotros mismos, donde se incluye la capacidad de identificar lo que queremos y lo que no, además de conocer y aceptar nuestras debilidades y fortalezas.
Por otro lado, a diferencia de la inteligencia interpersonal, que se basa en la forma en que nos relacionamos con otras personas, la inteligencia intrapersonal no. Sino que tiene que ver con nuestra forma de percibirnos y comprendernos a nosotros mismos.
¿Y cómo puede aterrizarse en el aula? Lo veremos más adelante. Pero conocer cómo es cada alumno puede ayudar a definir las motivaciones de los estudiantes, su forma de aprender, las habilidades en las que destaca y en qué áreas puede desarrollar su potencial.
Características de alguien con inteligencia intrapersonal
Seguro que te habrás preguntado: ¿Y yo, tengo una inteligencia intrapersonal desarrollada? Generalizando, las personas con inteligencia intrapersonal tienen facilidad para la introspección y la autorreflexión.
Sin embargo, no son personas ensimismadas, sino que también sienten preocupación por encajar bien en el entorno que los rodea.
Algunos de los rasgos característicos para identificar a personas con una inteligencia intrapersonal desarrollada son:
- Analizan de manera efectiva sus virtudes y defectos.
- Son responsables de sus actos.
- Disfrutan analizando cualquier información, teoría o idea, o reflexionando sobre ella.
- Exploran constantemente sus relaciones con los demás para mejorarlas.
- Poseen buena capacidad para aplicar aprendizajes en la vida diaria.
- Son independientes y confían en sí mismos.
- Tienden a expresar sus emociones de manera creativa, mediante el arte o la escritura.
- Cuenta con un rico vocabulario emocional.
De hecho, al poseer un alto nivel de introspección o reflexión, suelen desempeñar trabajos en áreas como historia, literatura, arte, filosofía, etc. Ejemplo de ello es Virginia Woolf. Es una de las autoras literarias más importantes del siglo XX. En sus obras refleja un análisis introspectivo de su pasado y presente con la finalidad de comprenderse mejor a sí misma.
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Actividades y consejos para desarrollar la inteligencia intrapersonal
Y así llegamos a la praxis en el aula. ¿Cómo puedo potenciar la inteligencia intrapersonal de mis alumnos? Hay muchas maneras, lo importante es que persigan el mismo objetivo: lograr alumnos que se conocen, se aceptan y reflexionan sobre lo que les rodea para mejorarse y mejorar el entorno.
Aquí sugerimos algunas actividades o prácticas que esperamos te sean útiles.
Favorece las relaciones personales dentro de la clase
En la medida de lo posible, propón actividades en pareja o en pequeños grupos, ya que es al relacionarnos con los demás cuando vemos cómo somos. Por eso, aprovecha cualquier oportunidad para juntar a tus alumnos, siempre en un clima de respeto y escucha.
Aprovecha las horas de tutorías
Muchas veces, la hora de tutorías se desaprovecha o se emplea para dar avisos, adelantar materia… Pero las tutorías son un momento especial para que tus alumnos ahonden en la inteligencia intrapersonal. ¿Cómo soy?, ¿qué me gusta?, ¿en qué soy bueno?, ¿qué se me da peor?, ¿qué me gusta y me disgusta de mí?, ¿me acepto?… Todo eso y mucho más puedes tratar con tus alumnos; verás cómo los adolescentes se mostrarán receptivos.
Promueve el autocuidado
Cuidarse uno mismo es una de las mejores formas de cuidar a los demás. Así que enseñar a tus estudiantes algunos hábitos de autocuidado será una apuesta segura. Comer y descansar lo suficiente, practicar ejercicio, mantener la higiene, aprender a decir que no a actividades o alimentos poco saludables, etc.
Fomenta la autoevaluación
Dedicar tiempo a examinarnos a nosotros mismos es una excelente forma de conocer nuestras fortalezas y debilidades. Tras cada evaluación o proyecto realizado, propón una actividad grupal en la que invites a cada estudiante a examinarse, revisar qué ha hecho bien y mal, cómo podría mejorar, etc.
Apóyate en materiales de calidad
En Internet hay muchas fichas para trabajar la inteligencia intrapersonal, pero nosotros te recomendamos invertir en materiales transversales y de calidad. Por ejemplo, ¿conoces Be Happy para primaria o Talentum para secundaria? Son programas de valores y de educación emocional que trabajan la aceptación personal, la autoestima, la confianza en uno mismo y la gestión de emociones.
Anima a tus alumnos a profundizar en su inteligencia intrapersonal, pues todo lo que aprendan en ese ámbito les servirá para toda la vida. ¿Que es algo más complejo que enseñar fórmulas o gramática? Sí, pero merecerá la pena y tus alumnos te lo agradecerán.
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