Las fábulas de Esopo cortas contienen un gran saber y pueden ser transmitidas de muchas formas diferentes, entre ellas, los juegos. Un método divertido y eficaz para traer las enseñanzas de las fábulas a tus alumnos. ¡A por las moralejas!
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Fábulas de Esopo cortas con juegos
Las fábulas se caracterizan por su valor lúdico, educativo y emocional, por lo que utilizarlas en el aula puede ser muy útil. ¿Cómo? Buscando la forma más atractiva y cercana posible a los niños, como los juegos.
Por eso, te hemos preparado un juego con cada una de estas cuatro fábulas de Esopo cortas. Así, aprender con las historias que nos roban el corazón es mucho más divertido que nunca.
La cigarra y la hormiga
Un verano especialmente caluroso, una cigarra descansaba bajo la sombra de un árbol. Se pasaba el día cantando y bailando, mientras su vecina la hormiga iba y venía cargada de comida.
—¿Por qué no descansas conmigo, vecina? —le preguntó la cigarra.
—Si descanso ahora, ¿quién alimentará a mis crías en invierno? Si fuera tú, recogería provisiones.
Pero la cigarra siguió ociosa. Entonces llegó el frío invierno, y la cigarra no encontró alimento. Tiritando, fue a casa de la hormiga a pedirle comida. Pero la hormiga le contestó que apenas tenía provisiones para su familia. Y la pobre cigarra siguió su camino, pero con la lección bien aprendida.
⭐ Plantar lentejas:
Para esta fábula, te proponemos que retes a tus alumnos a plantar lentejas en un pequeño recipiente. Después, ellos deberán cuidarlas y regalarlas de manera constante para, así, al igual que las hormigas, descubrir que su esfuerzo tiene una recompensa cuando la planta brote.
Fuente: blog primero claret 2011
El avaro
Érase una vez un hombre muy rico que vendió todo lo que tenía a cambio de varios lingotes de oro. Y para que nadie le robara, enterró el oro en un bosque. Todos los días acudía al lugar para comprobar que su oro seguía allí, sin saber que un ladrón lo vigilaba escondido.
Una noche, el ladrón desenterró el oro y se lo llevó. Cuando el rico descubrió el robo, dio tal grito que un vecino se acercó a ver qué pasaba. El hombre rico lloraba, desesperado. Entonces el vecino tomó unas piedras, las enterró en el mismo lugar y dijo:
—Aquí tiene su tesoro. Sabe que nunca habría gastado sus lingotes. ¿Qué más le da, entonces, que sean piedras? Así por lo menos dejará de sufrir.
⭐ Manualidad común
En este caso, puedes proponer una manualidad cualquiera y pedir a tus alumnos que cada uno traiga un material para elaborarla.
Así, después deberán compartir los materiales entre todos para poder terminar su obra. Con este ejercicio, aprenderán que compartir es necesario y que ellos también necesitan a los demás.
Lobo disfrazado de cordero
Esta fábula de Esopo corta trata de un lobo muy hambriento que vio un rebaño de ovejas. Un día encontró una piel de oveja en el bosque y tuvo una idea para despistar al pastor y comerse a sus presas.
—Me disfrazaré con esta piel de oveja. Así, las ovejas y el pastor creerán que soy una oveja más.
Y su plan funcionó. Al atardecer, el lobo fue llevado al establo con el resto de las ovejas. El lobo se relamió, pensando en el gran banquete que se daría por la noche. Pero, cuando anocheció, el pastor entró en el establo buscando carne para cenar. Y, creyendo que el lobo era una oveja, lo tomó y se lo llevó…
⭐ Crea al personaje
¡Hora de más manualidades! Imprime una ilustración de un lobo y haz que sean tus alumnos los encargados de disfrazarlo. Pueden pegarle algodón con cola blanca para hacerle parecer un cordero y después pintarlo para que quede irreconocible.
Así, sacarán todo el arte que llevan dentro para colaborar con el transcurso de la historia. ¿Serán capaces de despistar al pastor?
Fuente: AZ colorear
El león y el ratón
Érase una vez un ratón que caminaba, sin saberlo, sobre el lomo de un león. De pronto, una garra atrapó al ratón, con la intención de comérselo.
—No me coma, por favor. Le prometo que si alguna vez está en apuros, yo lo ayudaré.
—¡Ja, ja, ja! ¿Cómo podrá ayudarme alguien tan pequeño?
Pero el león lo dejó marchar por esta vez. Días más tarde, el ratón escuchó unos rugidos cerca de su madriguera. Era el león, que había quedado atrapado en una gran red. Entonces el ratón comenzó a roer la red, hasta hacer un agujero del tamaño del león. Y desde entonces, el pequeño ratón y el enorme león fueron amigos inseparables.
⭐ Carrera de obstáculos
- Crea una serie de obstáculos en clase, utilizando sillas y mesas.
- También puedes esconder un objeto en algún sitio alto, de tal manera que un alumno no pueda llegar por su cuenta.
- A continuación, divídeles por parejas o tríos para que se ayuden entre ellos para alcanzar el premio.
Al igual que el león y el ratón, descubrirán que la colaboración es la clave del éxito y que se necesitan entre ellos para alcanzar sus metas. ¡La unión hace la fuerza!
¿Te animas a jugar en tu clase? Con estos juegos aprenderán de manera práctica las enseñanzas de las fábulas de Esopo cortas y se lo pasarán en grande jugando. ¿Quieres más juegos? Échale un vistazo a nuestra ruleta de valores de las fábulas de Esopo.
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