El autocontrol es una cualidad fundamental en el desarrollo de los niños. Con unas buenas técnicas, podrán controlar sus emociones y acciones.
Descarga el ebook gratuitoClaves de la educación emocional
¿Qué es el autocontrol?
El autocontrol es la
capacidad de gestionar las emociones, acciones y pensamientos propios
Así, es muy importante comenzar a enseñar autocontrol desde la infancia porque tendrá muchos beneficios en su desarrollo, como la mejora de las habilidades sociales o la superación de situaciones complejas.
En definitiva, les ayudará a conocerse a sí mismos y a crecer como personas.
De esta forma, el niño deberá pasar por estos pasos internos:
introspección → bloqueo del impulso → autorrefuerzo
Aunque, por supuesto, el autocontrol se manifiesta de forma diferente en función de la edad.
Autocontrol: ejercicios
Es decir, los niños irán siendo conscientes de que las emociones pueden ser intensas, pero que ellos también pueden tomar el control sobre ellas y dominarlas. Para ello, existen técnicas muy eficientes.
Técnicas de autocontrol
El volcán
Por otra parte, esta es una forma de que los niños comprendan la rabia. Somos como volcanes:
- Si estamos tranquilos → la lava permanece en el interior
- Si estamos nerviosos → la lava sale disparada
Por ello, con esta técnica comprenderán por qué reaccionan de determinada manera cuando se enfadan.
Pastel de la calma
- Cortar un círculo de papel y dividirlo en trozos (este será el pastel)
- En cada trozo escribir una técnica de relajación
Así, cuando un niño se ponga nervioso deberá coger un trozo del pastel y utilizar la estrategia que salga en ella.
Frasco de la calma
En efecto, el frasco de la calma es una mezcla de agua, pegamento y purpurina que creará un movimiento relajante para el niño cuando lo vea. Puedes fabricar uno para la clase y dárselo para que jueguen con él cuando están sobreestimulados.
El semáforo
Esta técnica es un proceso para que los niños se calmen. Y, cuando se enfadan, están en el rojo, así que deberán realizar estos pasos:
- Luz roja → nos detenemos
- Amarilla → reflexionamos sobre lo que sentimos
- Verde → cuando la emoción cese continuamos
Puedes realizar un semáforo manual con tus alumnos para representarlo de manera visual.
Parte meteorológico
Igualmente, esta técnica consiste en asociar las emociones al clima para que le resulte más sencillo expresarlas. Cuando le preguntes:
«¿Qué tiempo hace ahí dentro?»
El niño responderá que está soleado, tormentoso o lluvioso en función de su estado de ánimo.
El globo
En esta ocasión, el niño debe imaginarse que es un globo. Luego, cuando se agobie, tiene que visualizar cómo se deshincha poco a poco y, después, sale volando de forma ligera.
Escuchar música
Por otro lado, otro elemento sensorial que se puede utilizar es el audio. Puedes poner música de relajación o un audiocuento que le guste para que el niño se calme.
Soplar burbujas
Las burbujas, delicadas y lentas, son un elemento muy relajante. A su vez, obligan al niño a ser consciente y controlar su respiración, por lo que concentrarse en esta actividad le será útil para anular los demás estímulos.
Espacio de calma
Por supuesto, no hay nada como crear un espacio especialmente destinado a la calma. Asociar una emoción a un espacio físico les ayudará a alcanzarla. Para ello, puedes colocar peluches, cojines o elementos que le relajen para facilitar el proceso.
Juego de las estatuas
Este juego pone a prueba su capacidad de autocontrol y represión de los impulsos. Cuando se diga la palabra «estatua», los alumnos deberán quedarse congelados y otra persona les realizará muecas para intentar que se rían. El objetivo será que controlen la risa a pesar de su impulso en un entorno divertido con un juego.
Ejercicios prácticos para casa
Por supuesto, todas estas actividades serán mucho más efectivas si hay una coordinación con las familias y ellos también se encargan de realizar ejercicios de autocontrol en casa.
Algunas opciones pueden ser:
- Respirar profundamente antes de dormir o en situaciones de nervios.
- Juegos que requieran tiempo y paciencia: puzles, rompecabezas, pintar dibujos grandes, etc.
- Realizar un proyecto en familia con objetivos a largo plazo: hacerle partícipe de una reforma en la casa, la creación de huerto, cuidar el jardín, un animal, etc.
Recibe gratuitamente nuestros contenidos y novedades destacadas en tu email. ¿Te gusta lo que estás leyendo?
Juegos
Por último, no podemos olvidarnos de la actividad favorita de los niños: los juegos.
A los niños pequeños se les comienza enseñar autocontrol a través de los movimientos corporales, por lo que se pueden realizar juegos que les obligan a tomar constancia y control de sus movimientos.
Carreras de animales
Por otra parte, realizar una carrera en la que deban moverse como un animal determinado, como una tortuga o una rana. De esta forma, obligarán a su cuerpo a actuar de una manera determinada, aunque su impulso principal sea el de correr.
Equilibrista
Asimismo, el equilibrismo requiere de una gran concentración y dominio del cuerpo, por lo que es perfecta para fortalecer la conexión mente-cuerpo.
Juego de sillas
En efecto, el control cognitivo es el siguiente paso en el autocontrol, es decir, detener una orden del cerebro. Un ejemplo para esto es el juego de las sillas, en el que se baila mientras la música suena y cuando esta se detiene, se debe controlar la orden mental de bailar y parar.
Go o no go
Continuando con el control cognitivo, con este juego deben realizar acciones contrarias a aquellas que ven o escuchan. Por ejemplo:
- El nombre de un color escrito con otro color.
- Imitar a la profesora, pero cuando ella da una palmada ellos deben dar dos y viceversa.
- Mostrar una imagen de un pueblo y ellos deben decir ciudad y al revés.
De esta forma, controlan el impulso de su cerebro y dominan las reacciones primarias.
Autocontrol: guía de educación emocional
Finalmente, es fundamental conocer y gestionar las emociones, por lo que un programa de educación emocional puede ser tu mayor aliado en el autocontrol.
Con Be Happy, los alumnos aprenderán de manera divertida y variada sobre todo lo que sucede en su interior y les ayudará a gestionarlo.
En fin, el autocontrol es una capacidad fundamental en la infancia y tiene un gran impacto en su desarrollo, por lo que utilizar estas técnicas y programas es muy eficaz para su formación.
Claves de la educación emocional
Qué son las emociones, cuáles son las habilidades emocionales, ¿hay emociones malas? Todo esto y más en el ebook sobre educación emocional.