¿Quieres aplicar el aprendizaje significativo en tu aula? Seguimos las ideas de David Ausubel, su principal representante, para darte ejemplos prácticos y pautas para que tus alumnos aprendan con sentido y para toda la vida.

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Ausubel y otros autores sobre aprendizaje significativo

En primer lugar, ¿de dónde surge este término? Años 70, corriente de psicología constructivista y varios nombres: David Ausubel, Joseph Novak, Helen Hanesian, y, más adelante, Dee Fink. Este es el marco principal en el que encontramos el aprendizaje significativo. 

Por un lado, veamos la definición de Ausubel, el principal autor: 

Tipo de aprendizaje que relaciona una idea potencialmente significativa con otra idea relevante existente en la estructura cognoscitiva

Es decir, favorece que se almacene el nuevo significado en vinculación con otras ideas previas que ya se poseían. Esto permite reajustar y reconstruir ambas informaciones. Así, lo que se conoce como aprendizaje significativo hace referencia a la adquisición de nuevos aprendizajes a partir de las ideas previas del alumno. 

Por otro lado, Joseph Novak y Helen Hanesian presentan el primer modelo sistemático de aprendizaje cognitivo. Según este, la estructura de los conocimientos previos condiciona los nuevos conocimientos y experiencias, y estos, a su vez, modifican y reestructuran aquellos. 

• Se dan conocimientos relacionados, de manera que los conocimientos previos (las situaciones cotidianas, ejemplos reales o la propia experiencia) sirven de punto de anclaje de los nuevos.
• Se busca encontrar sentido a lo nuevo, relacionándolo y conectándolo: es un aprendizaje con sentido, aprendizaje relacional.

Así, unos años más tarde, ya a finales del siglo XX, L. Dee Fink consolida el diseño instructivo integrado. Este profesor parte de varias preguntas antes de comenzar a enseñar: 

1. ¿Cuál es el punto de partida de los alumnos? O sea, qué saben.
2. ¿Qué contenidos quiero que aprendan?
3. What the students have to do to learn that?: con qué actividades lo aprenderán.
4. What the students have to do for me and the students to know that they have learned that?: cómo tiene que ser la evaluación para que el docente sepa si han aprendido y pueda darles feedback. 

¿Cómo es la metodología del aprendizaje significativo?

Pero ¿en qué consiste? Aunque son conceptos teóricos y parecen palabros difíciles de descifrar, la teoría del aprendizaje significativo se sustenta en cuatro procesos. Precisamente, son cuatro formas de presentar nuevos conocimientos a los alumnos (Ausubel, págs. 70-71): 

1. Inclusión derivativa: La nueva información es un ejemplo de un concepto ya conocido. Por ejemplo: tengo el conocimiento básico sobre qué es un árbol (tallo, ramas, hojas verdes, frutos, etc.) y aprendo una clase concreta que antes no conocía (el haya y sus características). Lo nuevo se ajusta a la información previa que ya tenía. 
2. Inclusión correlativa: En este caso, la nueva información altera, modifica o amplía el concepto previo que tenía. Es decir, el nuevo conocimiento me lleva a perfeccionar o enriquecer un conocimiento previo. En el ejemplo del árbol, podría descubrir un árbol con hojas rojas y, por tanto, en mi categoría general de árbol añadiré a las hojas verdes las rojas. 
3. Aprendizaje superordinado: Se da cuando se conocen muchos ejemplos y se aprende el concepto general que los engloba. Puede ser que conozca el roble, el manzano, el arce, etc. y descubra que son todos árboles de hoja caduca. 
4. Aprendizaje combinatorio: Hace referencia al aprendizaje por analogía. No se trata por tanto, como en los tres casos anteriores, de añadir nuevas informaciones en distintas jerarquías o derivar unas de otras. La relación entre conocimientos es por similitud.

Visto todo esto, la clave del aprendizaje significativo para el docente será prestar atención al modo en que se adquieren los conocimientos, y, por tanto, fomentar específicamente la competencia de aprender a aprender y la metacognición de sus estudiantes.

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Ejemplos de aprendizaje significativo en el aula

Y ahora, un enfoque práctico, pese a que el aprendizaje significativo propiamente no tiene actividades o sistemas de enseñanza establecidos. Más bien, se apoya en otras dinámicas o herramientas para poder alcanzarlo. Es decir, los ejemplos en el aula logran el aprendizaje significativo a través de diferentes actividades y proyectos, como estos que destaca Ausubel:

Aprendizaje Basado en Retos (ABR)

Consiste fundamentalmente en la puesta en práctica en la resolución de problemas. El psicólogo da algunas indicaciones generales para guiar a los alumnos en estas tareas (Ausubel, p. 499):

1. Formular y delimitar el problema antes de tratar de resolverlo.
2. Evitar que la atención se centre en un solo aspecto del problema.
3. Ir más allá de lo obvio.
4. Percatarse de la posibilidad de que ocurran fijación funcional y transferencia negativa, y tratar entonces de evitarlas.
5. Abandonar las guías infructuosas y explorar otras posibilidades.
6. Poner en duda la confiabilidad y representatividad de los datos.
7. Hacer explícitas las suposiciones de cualquier conjunto de premisas.
8. Distinguir con claridad entre datos e inferencias.
9. Emplear la información proveniente de las hipótesis descartadas.
10. Aceptar con prudencia las conclusiones que concuerden mejor con las propias opiniones.

Mapa conceptual

En segundo lugar, el mapa conceptual favorece el orden de la información y establece claramente las relaciones entre ellas. Los conceptos se presentan subordinadamente, en forma de jerarquías o niveles, de más general a más particular. Como se ve, esta herramienta favorece el aprendizaje significativo.

Descubrimiento guiado o método socrático

Consiste en que el docente guíe el proceso de descubrimiento de los nuevos conocimientos y sus relaciones. La formulación de preguntas va despertando los conocimientos de los alumnos y les lleva a establecer relaciones (op. cit., p. 294).

Creatividad

Por último, en este campo se trabajarían la espontaneidad, la iniciativa y la expresión individualizada (op. cit., p. 509). Algunas pautas para el docente serían:

• Respetar las preguntas poco comunes y las ideas singulares. 
• Demostrar a los estudiantes que sus ideas tienen valor.
• Proporcionar oportunidades de aprendizaje que no se evalúen. 
• Relacionar la evaluación con las causas y las consecuencias.

Si has llegado hasta aquí, probablemente has conseguido un aprendizaje significativo. Ya que habrás ido incorporando algunas de las ideas del artículo que desconocías con otros conceptos que previamente ya poseías. Ahora lo único que te queda es intentar lo mismo en tu aula ¡con paciencia, entusiasmo y esfuerzo!

Bibliografía 

Ausubel, D. (1968). Psicología educativa, un punto de vista cognoscitivo. México: Trillas, 1976.

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