El psicólogo Albert Bandura demostró que las personas aprendemos imitando lo que observamos. Es decir, los docentes tienen el superpoder de influir con su ejemplo en sus alumnos. Y como dijo el tío Ben a Spiderman: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Sabemos que esa responsabilidad puede pesar, así que en este post tienes ideas prácticas para que el aprendizaje por imitación sea tu aliado.
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¿En qué consiste el aprendizaje por imitación?
El aprendizaje por modelado, también conocido como aprendizaje por observación o imitación implica que aprendemos observando la conducta de los demás. Es decir, los niños aprenden por imitación, observando a los adultos, familiares y profesores que los rodean.
Por tanto, el aprendizaje por imitación implica que lo que hacemos deja una huella más profunda que lo que decimos: los padres y docentes tienen la responsabilidad de ser modelos de conducta.
Los demás influyen en nosotros y nosotros influimos en los demás. Esta verdad de sentido común la investigó y demostró Albert Bandura, profesor de la Universidad de Stanford y uno de los psicólogos más citados del mundo.
La teoría del aprendizaje social de Bandura influyó en la pedagogía especialmente por su énfasis en el rol de los modelos en el proceso de aprendizaje. Así, el aprendizaje seguiría cuatro fases:
- Atención. Primero, observamos a alguien y valoramos las cualidades y virtudes de su conducta. Por eso, esta teoría también se llama aprendizaje por observación.
- Retención. Lo que recordemos influirá en nuestras acciones.
- Reproducción. A continuación, hacemos propio lo que hemos observado. Copiamos el modelo en que nos hemos fijado. Es por lo que Bandura lo denominó aprendizaje vicario, porque «nos convertimos» en la persona a la que hemos observado.
- Refuerzo. Después de copiar la conducta del modelo, vemos sus consecuencias. El feedback que recibimos –incentivos, críticas, recompensas o castigos– nos motivará para repetirlo o no.
El experimento del muñeco Bobo
Para demostrar su teoría, Bandura llevó a cabo en 1961 el experimento del muñeco Bobo. El experimento consistía en que:
- Unos niños viesen una película en la que alguien golpeaba con un martillo un muñeco mientras gritaba: «¡Estúpido!»;
- a su vez, dejaban en el aula un muñeco Bobo y unos martillos de juguete;
- por último, observaban la conducta de los niños.
Se evidenció que los niños imitaron la conducta agresiva que habían observado y, así, golpeaban al muñeco al grito de «¡Estúpido!». La buena noticia es que si nuestras acciones negativas influyen en los demás, las positivas también.
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¿Cómo influye el aprendizaje por imitación en la pedagogía?
Frente a las pedagogías activas que enfatizan la experiencia del alumno, el aprendizaje por imitación vuelve a dar protagonismo al rol del profesor y su poder de influencia, no con lo que dice, sino con lo que hace. Así lo sintetizamos en esta tabla:
| Pedagogía | Protagonista del aprendizaje | Importa… |
| Método tradicional | Alumno-docente | … lo que dice el profesor. |
| Pedagogía activa | Alumno-docente | … lo que hace el alumno. |
| Aprendizaje por imitación | Alumno–docente | … lo que hace el profesor, porque influye en lo que hace el alumno. |
Cómo hacer del aprendizaje por imitación tu mejor aliado
El aprendizaje por imitación implica que aprendemos «por contagio», es decir, que el ambiente nos influye. Para aprovechar esta circunstancia, presentamos algunas ideas para dar a los alumnos un clima que favorezca el aprendizaje:
- Formar a los docentes en educación emocional. Así, con habilidades emocionales como la empatía, la asertividad o el liderazgo, serán los primeros modelos de los alumnos.
- Abrir un espacio familiar en el colegio para mejorar los vínculos entre profesores y padres.
- Contar con un buen Plan de Acción Tutorial (PAT) que ayude a los alumnos en su desarrollo personal.
- Dedicar tiempo a las entrevistas individuales, al vínculo profesor-alumno, motor de la influencia del maestro.
- Trabajar por proyectos para que, en el aprendizaje cooperativo, los alumnos aprendan unos de otros y sientan la responsabilidad de ser modelos para sus compañeros.
- Usar el método del caso que, con la fuerza del storytelling, ofrece a los alumnos historias reales y atractivas.
- Ver películas con valores que ofrezcan buenos ejemplos que imitar.
Como ves, lo que hacen los maestros tiene un gran poder de influencia. Y, además, el método del caso, el aprendizaje cooperativo y un buen PAT pueden ayudar a fomentar buenos modelos de conducta y aprovechar el poder del aprendizaje por imitación. ¡Un gran poder conlleva una gran responsabilidad!
Bibliografía
Bandura, A. (1971). Social Learning Theory. Stanford University.
Bandura, A. (1975). Análisis del aprendizaje social de la agresión. En: Bandura, A. y Ribes, E. (Eds.), Modificación de Conducta. Análisis de la agresión y la delincuencia (p. 307-350). México: Trillas.
Bisquerra, R. (2018). 10 ideas clave. Educación emocional. Barcelona: GRAÓ.
Bisquerra, R. (2012). Orientación, tutoría y educación emocional. Madrid: Editorial Síntesis.
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