¿Qué es el aprendizaje emocional?

El aprendizaje emocional no solo prepara para la vida, sino que además mejora el rendimiento académico porque aumenta la capacidad de aprender de los alumnos.

En su aprendizaje, los alumnos encuentran problemas, disfrute, descubrimientos, errores, aburrimiento, desafíos estimulantes… Un mundo de experiencias que va más allá de la adquisición de conocimientos teóricos. Por eso, el aprendizaje emocional les puede ayudar a desarrollarse como personas y a encontrar el sentido, el disfrute y la motivación en lo que hacen. ¡Aprender es emocionante!

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¿Qué es el aprendizaje emocional?

El aprendizaje emocional es un proceso que fomenta el desarrollo personal como complemento al desarrollo cognitivo y académico. Su fin es educar para la vida y aumentar el bienestar personal y social (Bisquerra, 2016). 

Educar las emociones implica dos objetivos:

  • Desarrollar competencias emocionales.
  • Crear climas emocionales favorables al aprendizaje y al bienestar. 

Por eso, a continuación, explicamos qué son las competencias emocionales, cómo se logra un el clima emocional; y cómo afecta esto al aprendizaje y a la motivación de los estudiantes. 

¿Cuáles son las competencias del aprendizaje emocional?

Las competencias emocionales son habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada las emociones. Algunas competencias son la tolerancia a la frustración, el autocontrol de la ira, la empatía o la capacidad para generar emociones positivas. El aprendizaje emocional propone desarrollarlas para afrontar mejor los retos de la vida cotidiana (Bisquerra, 2000).

Según uno de los grupos de investigación más famosos sobre educación emocional, el GROP, las competencias emocionales pueden ordenarse en cinco bloques que van de dentro de la persona hacia fuera:

Conciencia emocional
Regulación emocional
Autonomía personal
Competencias sociales
Habilidades de vida y bienestar

Si estás interesado en profundizar sobre las habilidades emocionales, este artículo te servirá de ayuda.

¿Qué es el clima emocional?

El clima emocional es el ambiente que se crea en el colegio por factores como:

  • Estructura y organización. El tamaño del aula, las reglas y la disciplina.
  • Orden y calidad del colegio. La suciedad, higiene y belleza del edificio. 
  • Cultura del centro. Creencias, valores y normas.
  • Confianza en la relación profesor-alumno.
  • Confianza y regularidad en la relación con las familias. 
  • Vínculo entre profesores. La calidad de las relaciones del claustro académico.
  • Competencias emocionales de los profesores. Como modelos de conducta, los docentes deben ser los primeros en recibir educación emocional. 
  • Comportamiento de los alumnos. Compromiso, motivación, amistad, absentismo, sarcasmo, conductas disruptivas, bullying, violencia, etc. 

En efecto, la educación emocional es una herramienta para crear un clima emocional favorable a la motivación y al aprendizaje. Tanto es así que el «el 75 % de las investigaciones prueban una relación positiva directa o indirecta entre inteligencia emocional y rendimiento académico» (Bisquerra, 2015).

 

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¿Cómo afecta el estado emocional en el aprendizaje?

De modo que el aprendizaje emocional no solo prepara para la vida, sino que además mejora el rendimiento académico porque aumenta la capacidad de aprender de los alumnos. Puesto que el estado emocional afecta en el proceso del aprendizaje en cuatro dimensiones:

1. Entornos de aprendizaje

Como guía de la experiencia de los alumnos, el docente es un creador de entornos de aprendizaje. Para ello, debe tener en cuenta cuatro factores (García Retana, J. A., 2012): 

  • Primero, motivaciones, intereses y emociones de sus alumnos. 
  • Segundo, estilos de aprendizaje de cada uno, atendiendo la diversidad del aula.
  • Tercero, capacidades cognitivas.
  • Cuarto, objetivos curriculares

2. Proceso de aprendizaje

García Retana añade que el propio proceso de aprendizaje es ya una experiencia emocional. Esto es así porque la adquisición, la transformación y la evaluación de contenidos –o sea, todo lo que compone el proceso de aprendizaje– es una acumulación de experiencias inseparables de lo que las personas son y sienten (Bisquerra, 2005). 

3. Capacidad de concentración

El aprendizaje emocional da herramientas a los alumnos para que no les dominen los nervios cuando estudian para un examen. Además, les capacita para escuchar con atención y en silencio. ¿Cómo?

  • Escuchar es una de las competencias sociales básicas.
  • La atención se ejercita con algunas técnicas de regulación emocional
  • Estar en silencio también se puede entrenar gracias al control de la impulsividad. 

 

¿Cómo aumenta la motivación el aprendizaje emocional?

Por último, la educación emocional ayuda al alumno a aprender porque la emoción predispone a la acción, y está íntimamente unida a la motivación. Hay una relación entre emoción y motivación: las dos palabras vienen del latín movere, ‘movimiento’. Se trata, entonces, de encontrar lo que mueve a cada alumno. 

Por ejemplo, pueden estar más motivados si en el colegio se da un clima de confianza que les permite desarrollar competencias emocionales como estas:

  • Conciencia emocional para conocer sus emociones y empatizar con sus compañeros.
  • Tolerancia a la frustración para superar un problema. 
  • Iniciativa para proponer ideas. 
  • Hábito de proponerse metas para automotivarse y encontrar el sentido de lo que hacen. 
  • Capacidad de fluir para disfrutar haciendo una actividad. 

En consecuencia, el aprendizaje emocional y las destrezas del docente para conectar con los intereses y talentos de sus alumnos son clave para aumentar la motivación. Y es necesario encontrar un equilibrio entre los talentos y la dificultad de la tarea. Si es muy fácil, se aburrirán. Si es muy difícil, se frustrarán (Csíkszentmihályi, 1998). Así se muestra en la gráfica: 

aprendizaje-emocional

En definitiva, gracias a la educación emocional, el aprendizaje puede ser un momento de disfrute. Implantar un programa de educación emocional en tu colegio tendrá muchos beneficios. Dará herramientas a los alumnos para disfrutar del aprendizaje y generar un ambiente motivador. Los alumnos se beneficiarán de ello, ¡y también sus amigos, sus profesores y sus familias! 

Bibliografía

Bisquerra, R. (2018). 10 ideas clave. Educación emocional. Barcelona: GRAÓ.

Bisquerra, R., Pérez, J. y García, E. (2015). Inteligencia emocional en educación. Madrid: Editorial Síntesis.

Bisquerra, R. (2012). Orientación, tutoría y educación emocional. Madrid: Editorial Síntesis.

Csíkszentmihályi, M. (1998). Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós. 

García, J. A. (2012) La educación emocional, su importancia en el proceso de aprendizaje. Revista Educación. Universidad de Costa Rica. 

Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós. 

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